Los bolsos son un complemento infalible para nuestros looks, y no solo porque aportan formalidad y estilo, sino porque allí podrás llevar los elementos personales necesarios, que te podrán ayudar en cualquier situación. Las grandes marcas se han encargado de lanzar infinitos diseños y colores de bolsos, en tamaños para toda necesidad. Ya sea para fiestas o cócteles y eventos de noche, los bolsos pequeños y brillantes serian los ideales, o para la oficina en textura de leather y tamaños grandes serian los recomendables.
Cuando compramos un bolso, iniciamos una relación de amor y necesidad, este se vuelve nuestra mano derecha diariamente y en nuestro amigo incondicional. Nuestro bolso nos va a acompañar incluso nuestras citas románticas, al cine y a una cena y por ello, precisamente debemos cuidarlo para que nos dure el tiempo posible. Hoy queremos compartirte algunos trucos o consejos, para que puedas limpiar tu bolso y te dure muchos años.
Limpia con una toalla húmeda o trapo
Y este paso aplica especialmente para aquellos bolsos en cuero o en piel. Puedes limpiarlos y mantenerlos como nuevos, únicamente con una toalla húmeda o un trapo, sin frotar con demasiada fuerza. Hazlo de la siguiente manera:
- Vas a empezar limpiando el bolso de adentro hacia fuera, claramente debes retirar todos los objetos que tengas allí adentro. Vacíalo y luego aplicas una solución limpiadora en el interior del bolso y limpiar con un trapo de forma suave. Si no tienes un líquido limpiador, puedes hacer uno casero; vas a mezclar dos vasos de agua destilada con dos gotas de jabón incoloro para manos, que sea delicado.
- Una vez hayas limpiado el interior, procede a limpiar todo el exterior. Recuerda que el trapo debe estar bien escurrido.
- Seguido a ello, vas a utilizar un trapo seco para retirar el exceso de agua.
- Finalmente, puedes optar por una crema protectora o un producto hidratante para bolsos de cuero. Asegúrate aplicarlo una vez el bolso esté completamente seco, para que el material del bolso no se dañe y o se cuartee. Debes hacer este proceso una o 2 veces al año.
Utiliza fundas o protectores para lavadora
Si el bolso es de un material en tela o en una textura que no tenga problema en llevarse a la lavadora, puedes hacer un previo lavado con cepillo o a mano de manera delicada, tratando las zonas que estén más percudidas y si decides llevar a la lavadora para un secado más práctico y rápido, puedes recurrir a una funda.
Algunos bolsos de buena calidad vienen acompañados de una funda cuando los compras, pero si no, puedes utilizar una funda de tus almohadas, en seda o en material de algodón, para que se mantengan en perfecto estado. De hecho, puedes utilizar estas mismas fundas o protectores, una vez el bolso esté limpio y seco para que los guardes y mantengas lejos del polvo prolongando su vida útil.
No seques con secador o sol directo
Algo importante, es que no debes utilizar radiadores, secadores o el sol directo. A veces cuando estamos de apuros, procedemos a mecanismos para su secado, pero para ello, es preferible que laves o limpies tu bolso un día anterior al uso y de esta manera, tengas el tiempo suficiente para su secado. Para que el bolso se seque de manera correcta, sin dañas sus telas o textura, puedes utilizar un trapo seco, límpialo y déjalo al aire libre donde le de sombra o luz del sol indirecta.
Otros consejos
- No apiles tus bolsos, si juntas unos con otros, van a perder su forma. Por ello, lo mejor es que los cuelgues y organices en tu clóset, en una repisa y así conserve su forma original.
- Protege tus bolsos de la lluvia, para evitar que se pudra o dañe la tela. Si se llega a mojar tu bolso por alguna razón, es importante que le garantices su secado.
- Respecto a cada cuánto tienes que limpiar el bolso, eso depende del uso que le des. Pero aproximadamente cada 3 meses. Si tuviste algún accidente con alguna sustancia o comida y tienes que limpiarlo de inmediato para que la mancha no se pegue.
- Si dentro de tu bolso vas a llevar productos de belleza u objetos con agua, procura llevarlos envueltos o aislados en una bolsa, para que el maquillaje o algún perfume no vaya ensuciar tu bolso.
- Procura no llevar tantas cosas pesadas en tu bolso, para no afectar la forma original de este o en su defecto que las correas se revienten.
- No dejes tu bolso al sol directo prolongadamente, para que no pierda su color original.