Te contamos cómo solucionar la aparición de manchas marrones en las plantas.
Todas las plantas, ya sean de interior o de exterior requieren de diversos cuidados y atención para crecer y perdurar, incluso algunas plantas pueden ser mucho más delicadas que otras y a todas se les debe proveer todo lo necesario para que estén sanas y fuertes.
Uno de los inconvenientes que más se presenta a la hora de buscar el éxito en el crecimiento de la planta es la presencia de manchas marrones en las hojas, esta problemática puede ser causada por diversas razones. Puede tratarse del riego, la falta de poda, el calor extremo, la humedad excesiva, incluso las plagas, que dependiendo de diversos factores pueden ocasionar la aparición de estas manchas marrones en las hojas de las plantas. Entender el problema estará directamente relacionado con el tipo de planta que lo experimente y los cuidados que esta requiere y que no se le estén dando adecuadamente.
Primero que todo cabe aclarar que casi todas las plantas de interior son más sensibles a los cambios bruscos en el clima y no aguantan las corrientes de aire o el frío extremo durante los meses de invierno. Por esta razón cuando se ubica una planta cerca de un balcón o ventana, las hojas tienden a tomar una coloración marrón. En este caso sería suficiente con retirar la planta de esta ubicación que le afecta y dejarla en un lugar lejos de la intemperie. El anterior es sólo uno de los múltiples escenarios que pueden presentarse con las plantas que desencadenan la aparición de manchas marrones, a continuación te contaremos todo lo que debes hacer para prevenir y atacar este mal.
Las posibles causas
El agua
El encharcamiento a causa de un exceso de riego acompañado de un mal sistema de drenaje puede afectar a las hojas tornándolas de verde a marrón. Cabe aclarar que la mayoría de las plantas, ya sea de interior o exterior, requieren de un buen drenaje para evitar la superabundancia de agua.
Así como el exceso de agua es negativo, la carencia de esta también lo es. Olvidar realizar el riego o hacerlo de manera insuficiente puede acarrear una grave resequedad en las plantas ocasionando el cambio en la coloración.
La trasplantación
Al trasplantar un espécimen se debe realizar cuidando de no dañar las raíces. Al igual que al sembrarlas en su lugar definitivo, se debe tener en cuenta el espacio que estas ocuparán al crecer. Debes verificar el tipo de especie que poseas para saber qué tanto espacio necesitará al desarrollarse. Pues ambas situaciones pueden llevar a problemas de coloración.
El abono y el sol
El exceso de luz solar y abono también puede contribuir al cambio de color en las hojas. Ya que los rayos directos del sol en ciertas plantas pueden ocasionar un grave deterioro, por ello en este caso se debe ubicar la planta en un lugar de sombra o semisombra y podar las hojas que alcanzaron a afectarse. Por otra parte demasiado abono no súper nutrirá la planta sino que por el contrarió la perjudicará.
Hongos o bacterias
Si los hongos están afectando tus plantas debes empezar por aislar las plantas afectadas. Poda las hojas perjudicadas y si ha llegado a la mayor parte de tallos debes hacer una poda estricta que elimine todo lo dañado. Deshazte de las hojas caídas. No dejes las hojas tiradas cerca de las plantas sanas ni las mezcles con el compost pues las esporas pueden seguir expandiéndose. Desinfecta bien con alcohol las herramientas que hayas usado en la poda para no contaminar al resto de plantas.
Te aconsejamos usar un fungicida de amplio espectro para el sustrato y la planta. Puedes hacer una mezcla casera y orgánica con bicarbonato, aceite mineral y agua, si el daño es leve, pero si la situación es grave, debes usar un fungicida comercial potente para salvar tu planta de los hongos. Si la infección está demasiado avanzada debes desechar la planta, lo cual es preferible a contaminar al resto de tus plantas.
Prevención de hongos y bacterias
- Evita apelmazar las plantas, debe haber espacio entre ellas para evitar el exceso de humedad.
- Usa un aspersor para las plantas pues el riego ligero que ofrece seca rápido y no moja de más las hojas, evitando así el moho y otros hongos.
- No riegues desde arriba las plantas, hazlo directo en la tierra.
- Durante el invierno no debes regar muy frecuentemente, debes espaciar los tiempos de riego, evitando el exceso de humedad.
- Recuerda desinfectar las herramientas antes y después de cada uso.
- En caso de contaminar una planta aléjala y usa un fungicida de manera preventiva aunque luzca en perfecto estado.
- No riegues durante la noche así evitarás la humedad. Debes regar a primeras horas de la mañana.
- Pon la planta en una maceta acorde a su tamaño, pues si son muy grandes pueden acumular agua del riego y desarrollar hongos.
