La alocasia es una planta cuyas hojas tienen el aspecto de orejas de elefante, de allí el nombre por el que se conocen comúnmente. La exótica alocasia se puede colocar en casi cualquiera de sus tamaños para lograr un paisaje de tono selvático instantáneo. Es en los tallos robustos, donde nace un follaje brillante, de color verde vivo, en forma de paleta que es la que se asemeja a las orejas de elefante.
Las hojas individuales en forma de corazón pueden alcanzar una altura y un ancho de más 80 centímetros, las más grandes. Tienen un hermoso aroma, especialmente en las noches.
La planta oreja de elefante es fácil de cuidar si se ubica en el lugar correcto. Prefiere la sombra, aunque tolera la luz, pero parece funcionar mejor en sombra parcial donde puede recibir el sol temprano en la mañana o al final del día, incluso con la luz indirecta del sol durante la tarde.
Las orejas de elefante poseen una gran variedad y se ven muy similares. La gran mayoría de alocasias son de diversos tonos de verde, pero otras tienen hojas de color púrpura oscuro y otras tantas vienen con vistosas vetas.
En algunas partes de la India se comen los tallos de esta planta. Pero hay que tener mucho cuidado, porque tiene oxalato de calcio, por lo que debe cocinarse bien antes de comer.
Son plantas que se pueden propagar fácilmente, pero no de una manera que se salga de control. Cuáles son los cuidados que se debe tener con la planta oreja de elefante.
Suelo
Un suelo rico, húmedo y con buen drenaje es ideal para la alocasia. Es fundamental elegir un suelo suelto en lugar de suelo pesado y compacto, ya que este último almacenaría demasiada humedad durante un período prolongado. Esto pone la planta en riesgo, ya que puede podrir la raíz.
Debido a la naturaleza de la planta orejas de elefante, le gusta crecer cerca de estanques y arroyos, por lo que necesitará mucha materia orgánica en su mezcla de suelo. Una cantidad modesta de turba y/o perlitas añadidas a su mezcla para macetas ayudará significativamente en la creación de un medio de cultivo rico en humedad.
Macetas
No es necesario trasplantar la alocacia regularmente. Estas plantas deben trasplantarse a macetas más grandes cada año con tierra para macetas fresca y con buen drenaje. También es mejor trasplantarla al principio de su temporada de crecimiento.
Esto le permite aprovechar el tiempo después de recibir una nueva mezcla para macetas y un mayor espacio para que florezcan sus raíces. Trasplantar en la temporada de clima cálido también ayuda en la recuperación de las plantas que han sido traumatizadas por el trasplante.
Riego
Estas plantas son amantes del agua, por lo que deben mantenerse húmedas todo el año. Sin embargo, es esencial mantener el suelo húmedo, pero no demasiado mojado, ya que la planta es más sensible a los hongos cuando el suelo está inundado.
Por otro lado, no les gusta cuando el ambiente es demasiado seco. Si bien las orejas de elefante pueden resistir algunos días de poca agua, sufrirá si sucede con frecuencia.
La alocasia necesita ser regada diariamente. Inmediatamente después de plantar o cada vez que los transfiera a una nueva posición, esté atento a los síntomas de marchitamiento.
Luz
La mayoría de las especies de alocasia pueden crecer perfectamente en la sombra, aunque prefieren la luz solar filtrada que es un poco más brillante. Esta planta se puede ubicar cerca de una ventana si se tiene el cuidado con los cuidados que requiere una planta de interior. Pero hay que estar atentos a si las hojas parecen blanqueadas o chamuscadas. Ante estos indicios colóquelas en un lugar más oscuro o cúbralas con una cortina transparente.
Clima ideal
La alocasia requiere altas condiciones de humedad. Es posible que estas plantas de orejas de elefante mueran si la temperatura desciende por debajo de los 15,5 grados Celsius. Durante el “invierno”, ciertas variedades morirán, pero volverán a brotar.
Asimismo, la planta necesita protección de fuertes ráfagas de aire. Es una buena idea mantenerla alejada de los vientos fuertes, ya sea en interior o como planta de exterior en un jardín.
Durante condiciones áridas, hay algunas técnicas que puede se pueden probar si es necesario mejorar la humedad. Lo pones en una bandeja de piedras o guijarros y lo llenas de agua hasta que llegue justo debajo del fondo de la maceta. Sin embargo, esta puede ser una opción desafiante si la planta ya es muy grande. Otra opción más práctica, pero más costosa es comprar un humidificador de ambiente.
