Tener un huerto en casa, puede ser una opción de vida muy saludable, no solo para nuestro organismo sino también para la mente y espíritu. La jardinería resulta ser una actividad muy sana, entretenida y productiva. No hay nada mejor que en tu propio hogar, puedas cultivar las frutas que tanto te gustan y que seas tú misma quien supervise y controle la cantidad de pesticidas y fertilizantes que se necesite, para que la planta prospere. En pocas palabras, que seas tú la que se encargue de darle éxito a tus cultivos.
Lo que a veces nos detiene, es que no contamos con los espacios adecuados para poder cultivar las frutas o verduras, pero una buena noticia, es que la mora la podemos cultivar en macetas, por tratarse de frutos pequeños, siendo esta una gran alternativa para tener en el hogar. Si quieres sembrar tus propias frutas, te sugerimos que inicies con moras, y de esta manera, le puedas dar un toque verde a tu hogar, tendras moras frescas para tus jugos o recetas. Aquí te explicamos como cultivarla y cuidarla, ¡Comencemos!
Beneficios de la mora
Antes que nada, empecemos hablando sobre los beneficios de las moras. Son deliciosas y hasta dulces, son ricas en Vitamina C, minerales antioxidantes y fibra. Además, mejoran el tránsito intestinal, combate la diarrea, ayudan a prevenir la arteriosclerosis, neutralizan la acción de los radicales libres, disminuyen el nivel de colesterol en la sangre, ayudan a revitalizar la piel, entre otros muchos beneficios para la salud.
Lo mejor es los usos que le podemos dar, no solamente funcionan para un buen jugo refrescante, sino también lo podemos usar en deliciosas y exquisitas recetas, para repostería y en general en la culinaria.
Cultiva moras en macetas
Vas a empezar eligiendo la maceta adecuada para cultivar las moras. Una profunda que tenga 40 centímetros de diámetro, seria la ideal. Será un espacio necesario para que las raíces puedan crecer de manera sana y la planta se pueda desarrollar. Las raíces de las moras suelen esparcirse de manera horizontal en lugar de vertical por ello eligió una maceta que sea más amplia que larga.
Elige el tipo de mora correcto, existen variedades de moras que pueden crecer muy bien en macetas, pero elige las que crezcan sin espinas para que sea más cómodo su cuidado y evites accidentes en el hogar. Además, las plantas de moras con espinas tienden a crecer en zona salvaje y son frondosas, por lo que no podrían prosperar en macetas.
Lo siguiente, es preparar un sustrato para macetas. Este debe ser rico en materia orgánica, potasio y fósforo. También que tenga un buen drenaje, para evitar exceso de agua, pero que tenga buena retención de humedad.
Lo siguiente, es colocar las semillas en un espacio profundo para que luego, cierres con una capa de tierra. Si ya compraste una planta de moras, lo que debes hacer es trasplantarla a una maceta con nuevo sustrato y buen tamaño, como el que se sugiere, además debes regar constantemente. Para fertilizar, puedes optar por uno que sea simple, ya que la planta es rústica. Humus funciona muy bien.
Elige un ambiente con clima templado, en el que la temperatura no sea inferior a los 24 grados centígrados, pero tampoco superior a 28.
Vas a notar que los primeros frutos, surgirán en aproximadamente año y medio, después de haber sembrado, aunque influye el clima y el ambiente.
Cuidados
- Asegúrate que la planta siempre tenga buen drenaje y riega regularmente. Debe haber un equilibrio de humedad.
- Dale pleno sol a la planta, no le cae nada mal.
- Para la época de invierno, vas a aplicar abono alrededor de la base, para proteger la planta del frio y las bajas temperaturas.
- Las plantas de mora crecen mucho mejor en tallos nuevos. Cuando ya veas que has cosechado la planta, vas a cortar los tallos viejos a la superficie de la tierra y amarra a los nuevos tallos que hayan crecido.
- Esta es una planta que puede padecer de ataques de moscas, gusanos o ácaros, estas plagas pueden provocar manchas en las hojas, engrosar el tallo y atacar los frutos. Puedes optar por insecticidas ecológicos, para poder combatir estos animales.
- Una vez que la planta empiece a crecer, vas a necesitar insertar una estaca o enredijo, para que la planta pueda escalar y crecer de manera próspera.
