¿Tienes suculentas en casa y quieres aprender a propagarlas?, aquí te enseñaremos cómo hacerlo, a través de un método fácil. En realidad, no es nada complicado obtener una nueva suculenta, así podrás seguir embelleciendo tu jardín, el interior de tu casa o te servirán para dar un lindo regalo.
Todo lo que necesitarás será 1 bandeja de plástico grande o mediana, un poco de alcohol para desinfectarla y dejarla limpia, tierra para suculentas, agua y la suculenta que quieres propagar.
Pasos para propagar suculentas
Cada hoja puede convertirse en una nueva y hermosa suculenta, lo que debes hacer es seguir algunos pasos sencillos. A continuación, te hablaremos sobre ellos, ¡presta mucha atención!
Primero: elegir las hojas adecuadas
- Empieza por elegir las suculentas que quieres propagar, luego deberás retirar las hojas.
- Lo ideal es que sean las de abajo, que son las más desarrolladas y su ausencia no se notará tanto. De igual manera es muy importante asegurarte de que estén lo más sanas posible.
- También puedes elegir las hojas de la mitad, pues son fuertes y vigoras. En cambio, las hojas más nuevas son demasiado tiernas y en ocasiones no están complemente desarrolladas.
- Si eliges las hojas de arriba el proceso puede ser difícil, incluso podrías fracasar en el intento.
- Al momento de retirarlas, intenta hacerlo con un movimiento cuidadoso, de lado a lado hasta que se desprenda. Si la hoja se parte a la mitad, ya no servirá, debe salir completa.
- Cuando ya tengas todas las hojas listas, será el momento de llevar a la tierra o sustrato.
Segundo: preparar la tierra o sustrato
- Deberás conseguir una bandeja o recipiente de plástico. Después, échale tierra especial para suculentas y cactus. Distribúyela por toda la bandeja, será suficiente con 1-2 centímetros de tierra, no necesitas más para que las hojas empieces a desarrollar sus pequeñas raíces.
- Ahora coloca cada hoja en la bandeja, puedes hacerlo en el orden o la forma que desees, siempre tratando de dejar espacio entre ellas para que crezcan, al menos de 1 centímetro.
- No es necesario enterrar las hojas, solamente déjalas encima para que la parte de la hoja que estaba en contacto con el tallo de la suculenta ahora lo esté con la tierra.
Tercero: ofrecer los cuidados necesarios
- Deja la bandeja en un lugar fresco e iluminado, pero que no llegue el sol directo.
- Tampoco es momento de que humedezcas la tierra, ya que el corte sigue fresco y aún no ha cicatrizado. Si le entra humedad se van a dañar las hojas y no lograrás que se reproduzcan.
- Después de varios días podrás darte cuenta que le están saliendo raíces, en ese momento ya podrás rociar, es decir, sin encharcar. Hazlo con una botella con atomizador o una jeringa.
- Vuelve a regar cuando veas el sustrato seco, aproximadamente cada 3 días.
- Poco a poco las raíces van a absorber el agua, se van a nutrir e irán creciendo.
Cuarto: dejar en la maceta definitiva
- Cuando empiecen a salir las plántulas no debes preocuparte por la hoja inicial, con el tiempo van a secarse y se desprenderá sola, así que no será necesario que la retires.
- Una vez que tus suculentas estén un poco más grandes, podrás pasarla a las macetas.
- Continúa con los cuidados que necesita el tipo de suculenta que tengas, para que pueda crecer sana y se mantenga linda. En general, no toleran el exceso de riego.
- Es probable que algunas hojas no logren propagarse, pero la mayoría sí lo hará. Por ello retira varias, para que tengas más posibilidades de tener una nueva planta.
Para tener en cuenta
- Es recomendable que primero desinfectes la bandeja que vas a utilizar y que laves tus manos. Esto siempre se hace para evitar la aparición de hongos o alguna plaga.
- Lo ideal es que hagas este tipo de procedimientos en la época de mayor crecimiento de tus suculentas, como en primavera y verano, si lo haces en otoño o invierno las probabilidades de éxito son reducidas. No olvides que las probabilidades de éxito también están ligadas a la salud de la hoja que retiras, el tamaño y por supuesto, la especie.
- Si no ves resultados tan rápido, no te desesperes. Si tu planta estaba sana y bien nutrida, solo debes tener paciencia hasta que te regale una nueva suculenta.
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