Paso a paso para hacer un invernadero casero

Protege tu cultivo de las adversidades climáticas y obtén alimentos de gran calidad.

Cultivar tus propios alimentos es la mejor estrategia para conseguir comida de origen orgánico a un menor precio. Sin embargo cuando tenemos un huerto casero nos enfrentamos al reto que representan las condiciones climáticas adversas. El frío o el calor extremo y las lluvias torrenciales pueden acabar con nuestro cultivo. Pero siempre hay una alternativa para superar estos desafíos de la naturaleza. Hoy te contaremos cómo construir un invernadero casero.

¿Qué es un invernadero?

El invernadero, al que se le conoce también como estufa fría o invernáculo, es un espacio cerrado, fijo y transitable a pie. Su propósito es resguardar el cultivo de la amenaza de climas extremos. Usualmente está cubierto de vidrio o de plástico traslúcido, materiales que facilitan el control de variables como la temperatura, humedad y otros indicadores ambientales. Lo que se busca con un invernadero es beneficiar el crecimiento de las plantas.

¿Para qué sirve un invernadero?

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha indicado que un invernadero: “Permite controlar las condiciones ambientales de un cultivo y además proteger a las plantas de los cambios del clima. Además, permite plantar en épocas diferentes a las propias del cultivo (contraestación). Al cambiar el ambiente en el que crecen las plantas y su clima, se puede cosechar en momentos en los que no sería posible hacerlo si la plantación hubiese sido realizada al aire libre”.

¿Cuál es el origen del invernadero?

Los invernaderos nacieron en el siglo XVI, en Italia, cuando algunas plantas tropicales habían sido llevadas a Europa. Al mantener estas plantas exóticas en un ambiente diferente al de su hábitat natural, estas entraban en una meseta dentro de su desarrollo. Para solucionarlo crearon esta construcción de vidrio que proporcionaba un calor semejante al del trópico y retenía la luminosidad necesaria para su crecimiento.

Este descubrimiento resultó ser muy útil para diversos usos, por lo cual empezaron a desarrollar técnicas variadas para hacer un invernadero casero. Tiempo después, los agricultores notaron que en este espacio podían sembrar verduras y hortalizas para la venta. Este invento facilitaba el cuidado de todo tipo de cultivos, pues los climas adversos ya no eran un problema.

¿Cuáles con las ventajas de tener un invernadero?

  • Aumenta la producción: genera buenas condiciones para el crecimiento de las plantas, a causa del aislamiento del exterior.
  • Intensifica el rendimiento: se eleva el rendimiento de 2 a 3 veces si se compara con el método convencional, en campo abierto. En cultivos hidropónicos existe una ventaja 10 veces superior.
  • Menos afectaciones medioambientales: al resguardar los cultivos se disminuye en gran medida el daño climático.
  • Ahorro de agua: el riego por goteo es el método más usado dentro de un invernadero, lo que representa un gran ahorro de este recurso.
  • Mayor control de plagas y enfermedades: la hermeticidad del invernadero es esencial para alejar a todo tipo de peste y evitar el desarrollo de condiciones que afecten a las plantas.
  • Sembrar todo el año: el monitoreo de las condiciones climáticas dentro del invernadero facilita la siembra a lo largo del año independiente de la temporada.

Paso a paso para construir un invernadero casero

Paso 1: asear el área de instalación del invernadero. El primer requisito es construirlo en una zona que posea buen drenaje de agua. También se debe considerar la luz, el invernáculo debe posicionarse en un punto de gran luminosidad dentro del terreno.

Paso 2: el modelo más usado es de 3 x 2 metros. Cavaremos pequeños surcos de unos 30 centímetros de profundidad, donde ubicaremos las estructuras de madera, que servirán como paredes para rodear el invernadero. Tengamos en cuenta que se debe dejar un espacio dispuesto para el ingreso al sitio.

Paso 3: podemos usar dos tablas de madera, fuertes, de unos 10 x 5 centímetros y del alto que deseemos. Lo clavamos de manera vertical en los extremos más lejanos de la construcción. Este par de ‘columnas’ mantendrán una tercera tabla de madera. Esta tercera plancha estará ubicada en forma horizontal, entre columnas y hará las veces de viga central del invernadero.

Paso 4: una vez esté lista la estructura podemos ubicar los tubos de PVC en forma curva de extremo a extremo en el invernadero. Deben atravesarse sobre la viga principal. Los tubos se unirán con clavos a la construcción.

Paso 5: cubriremos toda la estructura del invernadero con nylon fuerte o un material semejante, este debe ser traslúcido . Colocaremos este material usando clavos, debemos hacer lo posible por revestir adecuadamente toda la construcción.

Paso 6: adentro elaboraremos pequeños cajones de madera encima del suelo para repartir los cultivos de manera organizada.

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