Las tijeras se han convertido en un utensilio necesario y práctico para tener en casa, aquí te enseñamos como afilarlas.
Las tijeras son una herramienta manual que es utilizada para cortar diferentes tipos de materiales. Formada por dos cuchillas de acero, un tornillo que las une y sus mangos para poder sostenidos.
Tener tijeras en casa es importante debido a que tienen muchas utilidades. Están las tijeras de costura o las de cocina que nos ayudan a facilitar las tareas del hogar.
Muchas veces el problema está en que no cortan porque, con el pasar del tiempo, han perdido su filo. Por esto, te mostramos algunos métodos caseros para afilarlas y que tus tijeras queden en perfectas condiciones.
Debemos tener en cuenta que estos trucos son perfectos para realizar cuando tus tijeras tienen un desgaste mínimo.
Truco #1
Para este truco necesitaremos una hoja de lija #280 o papel esmerilado. A continuación, lo que haremos es cortar con las tijeras, por la parte rasposa de la lija, como si estuviéramos cortando una hoja común y corriente desde el inicio, hasta el final de las tijeras.
Esto lo ejecutaremos varias veces y luego voltearemos el papel para darle filo a la parte de abajo de las tijeras. Podrás notar que poco a poco el corte que haces se vuelve más afilado. Luego limpiarás las tijeras con un pedazo de papel y, con un pedazo de tela, haremos el ensayo para saber si quedó bien afilada la tijera.
Truco #2
Con una batería que tengas en casa, lo que haremos es empezar a pasar las tijeras como si quisiéramos cortarla. Esto lo haremos por varios minutos, pasando completamente las tijeras para que así se afilen ambas partes.
Una vez creamos que es suficiente, procederemos a cortar una hoja o tela para verificar que haya funcionado.
Truco #3
Para este truco necesitaremos una aguja un poco gruesa, así no se correrá el riesgo de que se parta.
Lo que haremos es pasar la tijera como si tratáramos de cortar la aguja, varias veces hasta que pensemos que es suficiente, y una vez finalizado el proceso, probaremos con una tela si este funcionó.
Truco #4
Otro truco que puede ayudar es usando un pocillo de cerámica. Lo que haremos es pasar las tijeras como si estuviéramos tratando de cortarlo. Realizaremos este proceso varias veces y por último cortaremos un pedazo de tela o una hoja para comprobar que si de afiló de manera correcta.
Truco #5
Utilizaremos un papel de aluminio para este truco, lo doblaremos varias veces hasta obtener una tira gruesa. El que tenga varias capas ayudará a afilar mucho mejor las tijeras.
Corta el papel aluminio de manera diagonal hasta terminar la tira completa. Asegúrate de que cuando cortes, pases la tijera desde el inicio hasta el fin donde se unen las puntas. Dependiendo de cuan anchas sean las tiras, el filo será mucho mejor.
Por último, limpia las tijeras con un papel y haz la prueba del filo con un pedazo de tela.
Truco #6
Las piedras de afilar pueden ayudar para poder dar uso nuevamente a tus tijeras. Estas se consiguen en ferreterías y por lo general, estas tienen dos lados, uno de grano grueso y granulado y otro grano fino.
Si tus tijeras están muy desafiladas, el mejor lado para utilizar es el de grano grueso, y el de grano fino después para terminar de afilar. Lo que harás es mojar la piedra un poco para que se lubrique, o si deseas puedes emplear aceite.
Para este truco deberás desarmar las tijeras y afilar el interior de las hojas sobre la piedra, generando un ángulo agudo entre la parte interior y el borde afilado. La idea es que lo que se afile sea la parte en donde estos bordes se encuentran, ya que ese es el área para cortar.
Repite este proceso varias veces con ambas hojas de la tijera, hasta que creas que ya está lo suficientemente afilada. Une nuevamente las dos hojas, y corta una hoja para verificar que quedó bien afilada.
Truco #7
Para este truco puedes usar el afilador de cuchillos que tiene en casa. Lo que harás es separar la tijera de tal manera que puedas pasar perfectamente la hoja de las tijeras.
Deslizarás las hojas de las tijeras en medio del afilador de 10 a 20 veces, o hasta cuando consideres que tienen el filo que deseas. Una vez termines de afilarlas, límpialas con una servilleta, une nuevamente las partes y prueba con una hoja de papel o una tela si el corte es el adecuado.
