Entérate de todo lo que necesita tu orquídea para perdurar en el tiempo.
Tener una orquídea en casa requiere de un gran nivel de compromiso. Ella nos brindará toda su belleza si nosotros satisfacemos todas sus necesidades. Esta no es una planta común, requiere de unas condiciones específicas y de gran delicadeza para mantenerla en su estado ideal. Una orquídea en perfectas condiciones es el premio a la dedicación de un jardinero apasionado.
Si quieres emprender en el fascinante mundo del cuidado de las orquídeas sigue leyendo, te daremos las herramientas necesarias para conseguir unas orquídeas inigualables.
Su origen
Estas plantas pueden parecer muy exigentes, hasta que comprendemos de dónde son originarias. Las orquídeas son nativas de un hábitat tropical y son de carácter epífito (nace y se desarrolla en las ramas y troncos de los árboles). Se ha acondicionado a factores ambientales muy específicos: humedad alta, calor, exposición a luz solar indirecta, pues en su ambiente los árboles tamizan la luz. Además se ha acomodado a la alternancia entre precipitaciones intensas y sequedad en las raíces.
Como habitan en los troncos de los árboles, sus raíces no tocan el suelo, que es el elemento que humedece a las raíces durante tiempo prolongado. En el caso de estas plantas, cuando las lluvias intensas han cesado, las raíces no tocan el agua, sólo extraen el agua de la humedad ambiental.
Este análisis de sus orígenes explica muy bien por qué no es posible tratar a la orquídea como una planta de interior cualquiera, pues es una joya extraída de la selva. Así podemos deducir que una orquídea se mantendrá joven y bella si la hacemos sentir como en un hábitat tropical, a donde pertenece.
La etapa de crecimiento
Un factor fundamental sobre el cultivo de orquídeas, al que debemos prestar atención es el ciclo de crecimiento. Los ciclos de desarrollo son diferentes para cada especie. Esta etapa es el lapso de tiempo en que la planta produce nuevos brotes, raíces y pseudo bulbos. Esto será evidente porque las puntas de las raíces adquieren una tonalidad más clara.
Durante este período es muy importante regar frecuentemente, ya que el metabolismo de la orquídea se acelera. Los períodos de crecimiento se turnan con los periodos de reposo, donde la planta se encuentra en una meseta. Durante esta fase muchas plantas pueden perder sus hojas. Estos ciclos son bastante impredecibles, pues cada especie maneja un tiempo diferente en este aspecto.
Definir un hábitat idóneo
Como ya sabes para cultivar orquídeas es fundamental conocer el hábitat del que es originaria. Deberás imitar las condiciones de su hogar a la perfección. Si la planta no nota diferencia entre la selva tropical y tu hogar, crecerá y lucirá hermosa.
Condiciones adecuadas
La selección de la orquídea debe realizarse acorde a las condiciones que podemos brindarle en nuestro hogar, por ello no es posible cultivar todas las variedades orquídeas en nuestra casa. Pues cada una requerirá condiciones específicas muy particulares.
Los síntomas de salud de la orquídea, que harán evidente que esta se encuentra en condiciones optimas son los siguientes:
- Las raíces lucen saludables
- Las hojas poseen una buena textura y una consistencia adecuada.
- Los nuevos brotes tienen buen tamaño. Estos deben ser cada vez más robustos.
- La iluminación
La iluminación
Un factor crucial en el cultivo de orquídeas es la potencia de la luz que reciben, pues de esta depende su crecimiento. La luminosidad es muy importante para el florecimiento de la planta. Puedes determinar que la iluminación es correcta al observar el color de las hojas.
Cuando la iluminación es la adecuada, las hojas son de un color verde menos intenso, si la iluminación es exagerada las hojas se tornarán amarillentas y si la luz es nula serán de un tono verde intenso. Cuando la planta recibe muy poca luz podemos notar un alargamiento de los pseudobulbos, pues estarán estirándose para obtener mayor iluminación.
Algunas especies requieren luz solar directa. En este caso encontramos las especies de los géneros Vanda, Myrmecophila y Spathoglottis. También hay orquídeas que necesitan luz abundante indirecta, como el caso de los géneros Dendrobium, Cattleya, Encyclia, Laelia y Calanthe. Y especies del género Brassia y Phalaenopsis deben estar en sitios con sombra. Por otra parte hay otras especies que requieren abundante sombra porque viven en los suelos de los bosques. Este es el caso de la Phaius, Paphiopedilum y Bulbophillum.
Temperatura y Ventilación
Las orquídeas deben colocarse en lugares dónde la ventilación sea ideal, de manera que estén totalmente ventiladas para evitar la humedad, evitando así la aparición de condiciones relacionadas con hongos.
Obtener la temperatura adecuada será uno de los indicadores más importantes para conseguir la floración. Y la luminosidad está directamente relacionada con la temperatura, pues a mayor luz mayor calor.
El riego
En este punto es indispensable conocer en qué nivel de crecimiento se encuentra la planta, ya que durante esta fase el riego debe ser abundante. Mientras que en la fase de reposo será escaso. El riego sirve para hidratar la planta y deshacerse de sales que pueden lastimar las raíces.
