El pepino, de nombre científico Cucumis sativus, pertenece a la familia de las cucurbitáceas, así como la sandía, el calabacín y el melón. Tiene una capacidad de producir 25 kilogramos, por metro cuadrado, lo que convierte a esta planta en sinónimo de abundancia en comparación con otros cultivos habitualmente usados dentro de la huerta urbana.
El pepino es un vegetal bastante resistente por lo cual requiere de muy pocos cuidados y su cultivo es sencillo de realizar ya sea en una huerta o jardín. Sin embargo debes proporcionarle todas las condiciones para su correcto desarrollo. ¡No te preocupes por eso! Nosotros te daremos la información completa para que logres un excelente cultivo de pepinos.
Temperatura y Suelo
El pepino necesita estar en un clima cálido, se desenvuelve mejor con temperaturas altas, pues es bastante sensible al frío y sobretodo a las heladas. Requiere suelos sueltos, profundos, con buen drenaje y rico en materia orgánica.
Método y temporada de Siembra
Lo ideal es plantar el pepino durante la primavera, de septiembre a octubre y también en febrero. Puede realizarse en líneas separadas a 1 metro de distancia y colocando de 2 a 3 semillas cada 70 centímetros entre si, con 3 centímetros de profundidad. Puede cultivarse sobre pequeños lomos.
Cuidados del cultivo
Para conseguir pepinos de mejor calidad se aconseja realizar un enrejado con ramas, hilos o algún material al alcance, para ubicar junto a las plantas, con el fin de que estas trepen por las rejas y los pepinos queden suspendidos en el aire.
Se debe despuntar la planta cuando ya tenga 6 hojas, para favorecer la emisión de 2 a 3 guías laterales que también deben despuntarse. Se debe realizar el riego por surco, principalmente tras la fructificación, sin humedecer el follaje, necesitando unos 400 milímetros para todo su ciclo.
Se debe tener cuidado con el ataque de plagas como la epilachna y los chinches. Y enfermedades como el oidio (Erysiphe), Mildiu (Pseudoperonospora) y mosaicos (virosis).
¿Cómo plantar pepinos?
1. Prepara bien el suelo
Los pepinos necesitan un suelo con un buen sistema de drenaje y un pH entre los 5,5 y los 6,8. Por lo cual contar con un buen sustrato es fundamental. Además se debe aplicar una buena cantidad de abono, humus de lombriz o un buen compost para el suelo y mesa de cultivo o maceta para su plantación, pues requiere de un alto nivel de nutrientes.
2. Cultivo en el momento adecuado
La temperatura del duelo deberá alcanzar unos 15 o 16 grados centígrados para que las semillas germinen. Los pepinos suelen cultivarse durante la primavera, pero si te encuentras en un lugar donde el clima es fresco deberás aguardar hasta que el frío ceda o puedes cultivarlos en un semillero bajo techo hasta que la temperatura del suelo se eleve unos grados.
También puedes hacer una segunda siembra después de 4 o 5 semanas luego de la primera. Así conseguirás pepinos durante toda la temporada.
3. Garantiza la polinización
Los pepinos al igual que las otras cucurbitáceas, posee flores macho y hembra, por lo que necesita que estas últimas sean polinizadas para asegurar la producción de sus frutos. Para lograrlo puedes plantar al menos dos o tres plantas de la misma variedad, así tendrás mayores probabilidades de sincronizar los tiempo de las flores macho y hembra.
Una muy buena estrategia es atraer a las abejas y a los abejorros ya que son excelentes polinizadores. Puedes hacerlo plantando flores que las cautiven y evitar el uso de pesticidas.También puedes usar fertilizantes ricos en potasio, pues estos benefician la producción de flores aumentando las posibilidades de polinización.
4. Usa un túnel de protección
Estos invernaderos de acordeón compuestos por arcos metálicos facilitan mucho todo el trabajo, pues son bastante espaciosos y cubren al pepino, manteniendo así el nivel de temperatura necesario para las plantas durante las primeras semanas de la primavera. Una vez emerjan las primeras flores se debe retirar el túnel de protección.
5. No te excedas con el riego
Los pepinos no pueden prosperar en suelos encharcados por diversas razones, una de ellas es que la humedad facilita la aparición y propagación de plagas como el mildiu y el oídio.
6. Protégelos del calor excesivo
Aunque a los pepinos les gusta el calor, no toleran temperaturas muy altas, ya que esto genera un desequilibrio haciendo que se formen más flores macho que hembra, generando una disminución de la producción. Si hace un calor muy intenso cubre los pepinos con una manta que deje traslucir la luz solar durante un par de horas.
7. Haz rotación de cultivos.
No realices una siembra de pepinos donde ya lo hayas hecho anteriormente, pues estos son demandantes en nutrientes y puedes acabar con todos los recursos del suelo luego de varias temporadas.
8. Planta los pepinos en vertical.
Si posees poco espacio puedes plantar los pepinos en macetas, necesitarás una capacidad de 20 litros como mínimo. Puedes hacer uso de mallas, tutores y celosías para controlar su volumen. Aprovecha la sombra que generan ubicados en vertical para sembrar variedades que no gustan del sol intenso como las lechugas o la rúcula.