Te damos la fórmula fácil y rápida para obtener este abono orgánico.
En esta oportunidad aprenderás cómo hacer un fertilizante utilizando arroz. Este abono casero sirve como revitalizante para nuestras plantas. Lo mejor de todo es que tan solo vamos a necesitar arroz y agua. Además es ecológico.
¿Por qué usar un fertilizante de arroz?
Este fertilizante es muy recomendado para plantas de interior, pero también puede funcionar para aquellas que hayas sembrado en el jardín. También funciona como un complemento para los otros abonos orgánicos que tengas. Finalmente, es muy fácil de preparar y aplicar.
¿Cuáles son los beneficios del abono de arroz?
Este abono casero contiene en mayor parte almidón. El almidón es fundamental en las plantas para su correcto desarrollo y crecimiento a largo plazo. Las plantas fabrican almidón cuando realizan el proceso de la fotosíntesis, y es una fuente de alimentación, junto con los azúcares. También contiene vitaminas E y B, minerales y proteínas. Todo esto favorece a los microorganismos del suelo y a las raíces de las plantas.
El agua de arroz también es rica en proteínas, fibra, aminoácidos, calcio, fósforo, hierro, zinc y potasio, Todo esto favorece a las plantas. También contiene pequeñas cantidades de nitrógeno, fósforo y potasio (“NPK”). Estos últimos son macronutrientes que toda planta necesita para crecer y estar sana.
Adicionalmente, los carbohidratos que contiene el almidón son alimento para las bacterias del suelo, que a su vez ayudan a descomponer la materia orgánica que el suelo contiene, en elementos que las raíces de las plantas pueden absorber. Al mantener a la planta fuerte y una población bacteriana sana, se conserva un ambiente mucho más resistente para la planta, protegiéndola frente a la aparición de plagas.
¿Cómo preparar el abono de arroz?
Existen varias formas de preparar el abono. Algunas de estas son:
Hierve el arroz, pero sin sal ni aceite o condimentos. Retira el arroz una vez esté cocido y reserva el agua. Esto lo puedes hacer con un colador. El agua debe quedar bien filtrada, sin granos de arroz o suciedades de algún tipo. Es muy importante dejar que el agua de arroz se enfríe completamente hasta llegar a temperatura ambiente. No se debe aplicar el agua caliente directamente ya que dañará tus plantas.
No sirve refrigerarla o almacenarla para usarla después. Debes utilizarla el mismo día que hierves el arroz. Esto se hace con el fin de aprovechar todos los nutrientes que vienen del arroz, sin que se pierdan.
Una vez esté lista el agua del arroz, puedes introducirla en una botella de spray y rociarla sobre tus plantas. Para evitar que se asiente demasiado y se tapone el rociador, puedes diluir dos partes de agua de arroz en una parte de agua, para luego incluir la mezcla en la botella. Esta mezcla se puede aplicar sobre las hojas, así como también sobre el sustrato. Esto lo puedes hacer a manera de riego, ya sea temprano en la mañana o bien entrada la tarde, cuando los rayos del sol no son tan fuertes.
Si tu variedad de planta no tolera ser regada directamente sobre sus hojas, puedes hacer el mismo proceso pero encofándote en el suelo, principalmente el área alrededor del tallo. Esto sirve para humedecer las raíces sin afectar las hojas o frutos de tu planta.
Si tu planta es de maceta y quieres evitar regar las hojas, puedes intentar introduciendo toda la maceta en un recipiente más grande que contenga la mezcla de agua de arroz. El agua no debe cubrir toda la maceta ni mucho menos, solo debe haber la cantidad suficiente para que tu planta pueda absorber el abono de arroz a través de los agujeros de drenaje de la matera. De esta manera el agua penetrará por debajo, siendo absorbida por las raíces y la tierra. Transcurridos 20 minutos, retira la maceta del recipiente grande, deja que se elimine el agua sobrante, y ubícala de nuevo en su lugar acostumbrado
Método exprés
Otro método para preparar el abono de arroz es echando una taza de arroz en recipiente. Después tienes que agregarle 5 tazas de agua. Posteriormente debes mezclar todo con la mano durante 60 segundos.
Luego, lo pasas por un colador, y el agua restante también nos funcionará como abono casero. No debes diluir o mezclar con otros ingredientes. Puedes aplicarlo semanalmente, o según lo vaya requiriendo tu planta.
Esperamos que te haya gustado y le saques provecho aplicándolo a tus plantas. Ya lo sabes, si notas que tus plantas están de caídas o débiles, es el momento de aplicar este fertilizante.
