Cómo hacer sustrato casero para plantas de maceta

Te damos la fórmula perfecta para conseguir el sustrato ideal.

Uno de los errores más comunes cuando la gente decide comenzar a cultivar plantas en casa, es suponer que solo basta con sembrar sus semillas o esquejes en un puñado de tierra tomada del jardín, ponerla en una maceta y con esto ya comenzarán a crecer. Generalmente esto no es aconsejable, debido a  la cantidad de arcilla, hongos u otras sustancias que pueda tener. Adicionalmente, la tierra que tomes del jardín puede ser demasiado compacta, evitando el drenaje adecuado.

Aquí vamos a aprender a aprender a fabricar nuestro propio sustrato para plantas de interior,    utilizando los nutrientes adecuados para que nuestras plantas crezcan sanas.

Principales ventajas

Muchas mezclas comerciales no son orgánicas y pueden contener    polímeros químicos, lo cual, no es conveniente. Preparando tu propia mezcla de tierra, sabrás exactamente lo que contiene. Tendrás ingredientes seguros para tus plantas.

Aspectos necesarios del sustrato

En general, la mezcla ideal debe ser ligera, aireada, durable (que no se compacte), que retenga la humedad y que tenga buenos nutrientes.

Materiales

Un recipiente para medir, un balde grande para poder hacer la mezcla, agua fría y caliente, un tamiz, una pala y un rastrillo de jardín, un recipiente para remojar la fibra , así como los ingredientes que te vamos a indicar enseguida.

Algunos de los ingredientes liberan polvillo que podría ser perjudicial si lo inhalas. Evita hacer esta receta en un día con mucho viento y ten a mano una botella de spray para humedecer aquellos ingredientes más polvorientos.

Ingredientes

Turba de coco / fibra de coco: debe hidratarse antes de ser utilizada. El tamaño del bloque dependerá de la cantidad de sustrato que desees producir. Para el ejercicio se empleó un bloque que produce 9 Litros.

Vermiculita: es un mineral de origen natural que ha sido ampliado con calor para aumentar su capacidad de retención de agua y puede provenir de varias fuentes. Sus partículas absorben humedad y nutrientes y los mantienen en la mezcla, por lo que las plantas, pueden tener fácil acceso a estos. Es ligera, limpia, inodora, no tóxica, estéril e inorgánica.

También ayuda a generar un espacio poroso para que las raíces se desarrollen. Adicionalmente, funciona como aislante térmico.

Si no encuentras vermiculita en tu zona, puedes reemplazarla por arena gruesa o perlita, pero sólo si no la puedes conseguir. Para este caso, se utilizó 1 cubo de 9 Litros.

Compost Tamizado: Una mezcla comercial orgánica certificada es ideal. El compost sirve principalmente para retener minerales, proporcionar humedad y alimento a las plantas, a los microbios y también actúa como amortiguador a los cambios en el pH y disminuye los riesgos enfermedad. Para tamizar el compost puedes utilizar un colador de metal. Usamos 2 cubos de 9 Litros.

Humus de lombriz: (1/2 taza). Este ayuda a mantener los nutrientes y suministrarlos a las plantas, provee capacidad de retención de humedad, evita la lixiviación, proporciona microbios benéficos, amortigua metales y productos químicos tóxicos, alimenta a nuestras plantas y su textura es óptima. Empleamos ¼ litro aproximadamente en base al resto de los ingredientes. Usa tu propia cantidad de acuerdo con las medidas que hayas utilizado.

Elaboración

  • Remojar la fibra de coco con agua tibia, en un recipiente lo suficientemente grande para la cantidad que estés empleando. Por ejemplo, para un bloque de 9 litros necesitas 4.5 litros de agua y un recipiente de aproximadamente 15 litros de capacidad. Puedes añadir agua más caliente para acelerar la hidratación. Una vez rehidratada la fibra, desmenúzala con un rastrillo de jardín.
  • Luego, se mezcla en un recipiente la fibra de coco ya hidratada y la vermiculita (o arena gruesa-perlita) en cantidades iguales.
  • Ahora agrega el compost tamizado y el humus de lombriz. Mezcla bien todos los ingredientes. Es posible que debas humedecer ligeramente, para facilitar la integración de todos los ingredientes.
  • Una vez preparada la mezcla, se debe comprobar el pH con un medidor. Generalmente, las plantas requieren un pH de entre 6.0 y 7.0. Los medidores de pH son una herramienta muy útil y se pueden conseguir fácilmente en tiendas de jardinería o en ferreterías.
  • Dependiendo de para qué planta estás haciendo tu sustrato, puede que necesites agregar o quitar acidez al suelo. Para aumentar el pH del sustrato en más o menos 1 Unidad (esto es hacerlo más alcalino) puedes añadir de uno a 1.5 g de dolomita (cal) por cada litro de la mezcla. Si por el contrario necesitas bajar el pH en 1 Unidad, hacerlo más ácido, añade 0.3 g de azufre por cada litro de mezcla. Mantén la mezcla húmeda y vuelve a comprobar el pH nuevamente unos días más tarde.
  • Ya habiendo nivelado el pH , almacena tu sustrato para plantas en un recipiente con tapa para evitar que se seque si no lo vas a utilizar todo de una sola vez.

Como ves, este es un proceso sencillo que garantizará obtener el mejor sustrato para tus plantas de macetas.

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