La tomatera pertenece a varias especies botánicas, sin embargo la más popular a nivel mundial es la Solanum lycopersicum, antes conocida como Lycopersicon esculentum. Esta, forma parte de la familia de las Solanáceas junto con el pimiento o ají, la papa y la berenjena, entre otros alimentos.
Características de la tomatera
La planta de tomates es dicotiledónea, perenne y herbácea. El crecimiento de la tomatera puede ser rastrero, semierecto o erecto, dependiendo de la variedad adquirida. El tomate es la hortaliza de mayor popularidad. Se cultiva en diversas áreas del planeta, los principales países productores de tomate son China y Estados Unidos. Se consume de diversas maneras, dependiendo de la zona y costumbres gastronómicas de cada lugar. Tanto de manera cruda hasta procesada a nivel industrial.
Actualmente existen múltiples variedades, que son sembradas durante todo el año, cada fruto luce diferente, poseen distintas formas, tamaños y colores. Además, es un alimento con altos niveles de fibra y es bajo en calorías mientras que aporta vitaminas y minerales, lo cual lo hace ideal para cualquier tipo de régimen alimenticio.
¿En qué radica el éxito de la trasplantación?
Existen múltiples secretos para cultivar tomates, pero cuando se trata de trasplantar plantas de tomate hay una serie de normas básicas sobre que hacer y qué no hacer en este proceso. Seguir estas prácticas asegurará que tu planta de tomate tenga un buen comienzo.
Debes elegir plantas de tomate saludables. Ya sea que inicies el cultivo con tus propias plantas o que adquieras plántulas. De cualquier manera la salud de las plantas de tomate tiene un gran impacto en su éxito futuro. Sabrás que tienes plántulas de tomate saludable si estas son de color verde brillante, si tienen un tallo resistente para sostener la planta y si están libres de plagas.
¿Cómo trasplantar plantas de tomate?
- A menos que las plántulas de tomate se vayan a trasplantar pronto al siguiente destino, es aconsejable trasplantar cualquier planta que tenga las raíces unidas o largas. Para realizar este proceso debes tomar de dos a cuatro semanas antes de plantar en el jardín.
- Al trasplantar plántulas de tomate debes elegir una tierra para macetas que drene muy bien y un recipiente de 4 a 6 pulgadas (10 a 15 centímetros) de profundidad.
- No siembres demasiado temprano. Los tomates son un cultivo de estación cálida y crecen mejor cuando las temperaturas diurnas y nocturnas oscilan entre 60 y 80 grados F. (15 a 27 Centígrados). El momento propicio para trasplantar las plántulas de tomate variará de acuerdo el clima y la zona de cultivo.
- En general, es mejor que pospongas el trasplante de plántulas hasta después de la fecha de la última helada y cuando la temperatura del suelo alcance los 60 grados F. Las plantas de tomate que comenzaron en un ambiente protegido como un invernadero o dentro de su hogar requerirán un período de 7 a 10 días de endurecimiento antes del trasplante. Este proceso aclimata a las plantas jóvenes a mayores períodos de luz solar directa y viento cada día.
- Una vez que las plántulas de tomate estén listas para trasplantarlas al nuevo sitio, elige un lugar soleado con buen drenaje. Si es necesario, modifica el suelo con material orgánico y separa las plántulas a una distancia de 0,6 a 0,9 metros (2 a 3 pies) para que las plantas tengan el espacio adecuado para madurar.
- Para trasplantar tomates la planta debe tener entre 10 a 15 centímetros de altura, tener mínimo tres hojas maduras verdes, iguales en proporción y sanas, su envés debe tener una tonalidad ligeramente lila. Y el tallo debe lucir fuerte, las raíces deben verse blanquecinas y que estar bien distribuidas por todo el diámetro del cepellón de la planta.
- Lo mejor es abonar el suelo 15 días antes de trasplantar los tomates con un fertilizante orgánico. Debes mezclarlo con la tierra a unos centímetros de profundidad, para que las raíces de las plántulas tengan un suelo rico para absorber nutrientes.
- Si no has tenido el tiempo suficiente para abonarlo como acabamos de explicarte. Entonces a la hora del trasplante puedes aplicar una abundante mezcla de humus de lombriz y tierra en el fondo del agujero de plantación.
- Un error usual al trasplantar el tomate es hacer huecos muy grandes en la tierra. En el caso del tomate, lo ideal es que los agujeros sean del mismo tamaño que el cepellón, tanto en términos de profundidad como de contorno. No deben quedar espacios vacíos bajo las raíces, ya que se puede formar encharcamiento y las raíces pueden verse afectadas. Lo más recomendable es que una pequeña porción del tallo quede enterrado con respecto a la superficie, particularmente si la plántula ya tiene un buen tamaño.