Hazle un cambio de look a tus crasas con este sencillo truco.
En la actualidad estamos experimentando el boom de las suculentas. Esta es la planta predilecta para muchos jardineros aficionados, tanto para los expertos como para los novatos. Las crasas se lucen por su aspecto inusual, son bellas y fáciles de cuidar. Además se destacan por acomodarse a diversas condiciones climáticas, ya que puedes ubicarlas tanto en interiores como en exteriores. Tienen el plus de servir como elemento ornamental en cualquier espacio, independiente del estilo decorativo del lugar.
Uno de los elementos que hacen de esta una planta hermosa es su gran variedad de tonalidades, puedes encontrarla en colores como el rojo, rosa, violeta y el tradicional verde, entre otros. Puede ocurrir que compres una suculenta de determinado color y con el cambio de temporada esta mute a una tonalidad diferente ¿genial no? Algunas personas valoran esta grata sorpresa, pero no intentan el truco de nuevo, pues no saben en qué consiste. Nosotros te contaremos el secreto para que cambies el color de tu suculenta a tu voluntad y antojo.
¿Cómo funciona la coloración de las suculentas?
Los pigmentos presentes en las crasas son los que determinan que color tendrá cada planta. Funcionando de la siguiente manera:
- Las clorofilas dan lugar a las tonalidades verdosas.
- Los carotenoides ocasionan la aparición de tonalidades amarillas y naranjas.
- Las antocianinas producen las coloraciones rosa, violeta, azul y carmesí
Por más que lo deseemos, tristemente no todas las suculentas tienen la capacidad de cambiar de color. Esto depende de la composición genética que posee cada planta. Pues algunas crasas de color verde se tornan magenta en algunas temporadas del año, mientras que otras jamás llegan a hacerlo.
Algunas de las suculentas que tienen el poder de cambiar de color son: los áloes, los sedums, las kalanchoes, las euforbias y las echeverias.
¿Qué ocasiona el cambio de coloración en las suculentas?
Algunos indicadores que pueden generar un cambio de tonalidad en las crasas son:
- La frecuencia de riego
- La iluminación
- Los fertilizantes
Un cambio en cualquiera de los factores anteriores puede generar modificaciones en el color de las suculentas. Pues este es uno de los medios que usa la planta para comunicar que vive una transformación que le afecta. Así es como esta hermosa planta demuestra su sentir cambiando de color.
Existe un término que describe este fenómeno y es el estrés en las suculentas. Esto habla de la reacción que tiene la planta frente a un cambio en las condiciones del ambiente. La planta muta para adaptarse a la situación que vive. Lejos de afectarla, este es un hecho para el cual está diseñada esta planta y es algo que maneja a la perfección.
Te preguntarás cómo el estrés cambia el color de un planta, es muy sencillo, verás, los cambios climáticos en el entorno de la planta, generan un aumento en la producción de pigmentos y esto es un mecanismo de protección de la planta. Así como el cuerpo humano se broncea si visita una ciudad soleada, o las mejillas se tornan moradas frente a una fuerte baja de la temperatura. El cambio en la pigmentación de la crasa es una reacción natural de este ser frente a las alteraciones de su medio. Es una forma de auto cuidado que genera la planta.
¿Cómo cambiar el color de las suculentas?
No te asustes, recuerda que cambiar las condiciones del entorno de la planta es algo que tu suculenta puede manejar muy bien. Ahora, como te imaginarás, la estrategia para modificar la tonalidad de las suculentas es ocasionarles algo de estrés de manera intencionada. Sin embargo recuerda que este simulacro de cambio climático no puede ser extremo, debes seguir entregando a tu planta condiciones de comodidad para que continúe su desarrollo y permanezca fuerte. Los cambios que apliques en su hábitat no pueden ser demasiado contundentes. Debes vigilar de manera constante la reacción de la planta ante el proceso.
¿Cómo estresar a las suculentas para cambiar su color?
Puedes lograrlo haciendo pequeños cambios progresivos en indicadores de cuidado como el riego, la recepción de luz, el sustrato o la temperatura. Por ejemplo si tu planta está ubicada en el interior, bajo sombra, puedes exponerla a semi sombra, o engañarla con luz artificial. Esto funciona porque a mayor cantidad de luz, mas rápido activa su producción de pigmentos, para protegerse, lo cual ocasiona el cambio de color.
También puedes modificar la frecuencia de su riego, espaciando la regularidad de este. Aquí debes cuidar que la planta no llegue a marchitarse. Recuerda que no podemos permitir que la planta sufra en este proceso, pues podría morir.
Otra táctica que puedes usar es espaciar sus tiempos de abono. Ya que mermar su recepción de nutrientes le hace mutar.
¡Eso es todo! Ahora puedes cambiar el color de tu suculenta, recuerda hacerlo con sumo cuidado y de manera gradual, no queremos que el intento sea fallido. Comparte este truco a tus contactos amantes de las plantas para expandir la diversión y el conocimiento.
