Es posible cultivar ajo en el interior de tu casa, aunque es importante tener en cuenta que necesitarás un espacio con luz natural suficiente y una temperatura adecuada, pero con estos cuidados tendrás una gran ventaja y podrás utilizar los bulbos para cocinar y las hojas como una guarnición sabrosa. También es importante elegir un tipo de ajo adecuado para el cultivo en interiores, pero no te preocupes si no sabes cual elegir, pues para cultivar ajo en el interior de tu casa, solo debes de siguir estos pasos:
1. Elige un recipiente y suelo adecuado
Elige un recipiente que tenga al menos 20 cm de ancho con al menos la misma profundidad y que tenga agujeros de drenaje en el fondo ya que los bulbos de ajo son propensos a pudrirse si el suelo está demasiado húmedo este tamaño puede contener 1 o 2 bulbos, pero si quieres una maceta más grande, así mismo podrás elegir más bulbos.
Así mismo, el medio que elijas es una decisión muy importante ya que será la encargada de mantener vivo y estable tu ajo durante los próximos meses. Aquí no solo debes pensar en la maceta, sino que también debes de escoger la tierra para macetas adecuada para cultivar ajo, donde el suelo debe tener un pH ligeramente ácido, siendo también una mezcla de tierra y compost para preparar el suelo, la cual contiene una textura agradable que no se aglomere y tiene que contener una buena retención de agua. Esta tierra puedes ser la tierra común que usas en tu propio jardín, pero asegúrate de mezclarla con la cantidad adecuada de compost.
2. Escoge los mejores ajos para cultivar
La mejor opción que tienes para que tus ajos crezcan de forma correcta a partir de dientes de ajo, así que elige el mejor diente de ajo que tenga una sola cámara y que no esté demasiado seco o dañado, que sean de mayor tamaño, que no tengan manchas y que estén duros y presenten firmeza. Pues mientras mejor estado tenga, más facilidad de que crezca correctamente tienes, para esto colócalo en el suelo con la parte plana hacia abajo y cubre con más tierra hasta que solo quede visible la punta del diente de ajo.
Por otro lado, si deseas cultivar tu ajo, tienes dos opciones, la primera comprar tus semillas a una empresa certificada ya que las semillas de estos lugares tienen una excelente germinación y viabilidad, lo que te facilitara el trabajo y te brinda la seguridad de crecer. Y la segunda opción es comprar las semillas en un vivero local, donde tienes la ventaja de comprar ajo adecuado para tu clima particular, semilla que te garantiza crecimiento dependiendo del clima y sus cuidados.
3. Planta los ajos en la maceta
Una vez tenga la maceta adecuada, es sustrato correcto y los mejores dientes de ajo, puedes comenzar a cultivar tus ajos. Para esto lo primero debes hacer es agregar la tierra escogida a la maceta, luego haz unos pequeños agujeros de 5 a 7 cm de profundidad y 13 cm de distancia unos de otros, para esto puedes usar un palo. Asegúrate de que haya suficiente profundidad y distancia para que las raíces crezcan libremente y que los agujeros sean lo suficientemente grande para que pase el ajo.
Después, entierra un diente de ajo en cada agujero que has creado con el extremo plano hacia abajo, y cúbrelos con 2 o 3 cm con tierra para macetas para luego llenar todo el agujero, seguido a esto aplane y compacte suavemente la tierra de ajo.
Finalmente, coloca el recipiente en un lugar con 6 a 8 horas de luz solar, lo cual puede ser cerca de una ventana orientada al sur o al oeste, hacer esto es beneficioso para tu ajo ya que la luz solar promueve el crecimiento saludable del ajo. Y si no tienes una ventana soleada, coloca la maceta bajo luces fluorescentes para ayudar a que crezca el ajo en el interior. Por otro lado, no olvides regar el ajo hasta que veas que sale un exceso de agua por los orificios de drenaje, pues durante su cultivo, la humedad ayuda a las bacterias a descomponer la capa protectora de los dientes; así que vierte agua lentamente en el recipiente hasta que veas que sale agua por los orificios de drenaje en la parte inferior.
4. Cuida de tus ajos en maceta
Cuidar de tus ajos en maceta es bastante sencillo, solo debes estar pendiente de cinco aspectos para que tu planta crezca correctamente, y estos aspectos son:
- Riega tu ajo: asegúrate de regar el ajo regularmente para mantener el suelo húmedo, pero no demasiado mojado.
- Mante tu ajo en un lugar adecuado: elije un lugar en tu casa con suficiente luz natural y una temperatura adecuada. El ajo necesita una temperatura de alrededor de 60-70 grados Fahrenheit para crecer adecuadamente.
- Fertiliza tu ajo: cada 3 semanas añade un fertilizante líquido diluido en agua para regar tus plantas de ajo. Aplícalo 1 vez al mes o cada 3 semanas, ya que es una cantidad de tiempo adecuada entre cada fertilización.
- Vigila los insectos: El ajo no es resistente a plagas o enfermedades, por lo que, si observas algún signo de infección, actúa rápidamente antes de que se convierta en un problema.
- Ten paciencia: Es posible que el ajo tarde algunos meses en crecer y madurar, pero una vez que el ajo haya crecido lo suficiente, podrás cosecharlo y utilizarlo en tus recetas.