Las orquídeas son una de las plantas más antiguas, numerosas y diversas del mundo, crecen en casi todas partes excepto en la Antártida, y su carácter curioso y gran atractivo estético hacen de la flor una de las favoritas en el mundo de la horticultura.
Las orquídeas conforman una de las familias con más riqueza de especies dentro de las angiospermas y e desatacan por la rareza de sus flores que cautivan a todos los coleccionistas de plantas, por ejemplo, una espectacular diferencia entre unas y otras orquídeas es que la más grande puede pesar más de 100 kilogramos mientras que la más pequeña pesa solo unos pocos gramos.
Debido a la gran diversidad de este increíble grupo de plantas, serían muchas las curiosidades que podríamos contar de estas, y en este articulo les brindamos ocho curiosidades que te pueden resultar muy interesantes sobre los diferentes descubrimientos de las orquídeas.
1. Hay más de 25.000 especies diferentes de orquídeas
Además de las 25.000 especies de orquídeas conocidas y documentadas, la comunidad científica menciona que es probable que miles de nuevas especies aún no se hayan descubierto en la selva tropical debido a la variación en la genética, pues se estima que las nuevas orquídeas aparecen como híbridos entre ellas o entre otras plantas más y muchos jardineros suelen jugar con esto, creando nuevos ejemplares.
2. La orquídea más fácil de cultivar es una Phalaenopsis
La orquídea Phalaenopsis es una de las mejores plantas para tods aquellos amigos de la naturale que aún son principiantes, esto porque crece bien con poca luz y no requiere una humedad excesiva. Además se ha comprobado científicamente que las orquídeas Phalaenopsis son probablemente las más fáciles de reproducir y con muy pocos cuidados.
3. Se ha encontrado polen de orquídea fosilizado en una abeja
En el año 2007, la revista científica Nature anunció que una serie de estudios habían encontrado polen de orquídeas ancestrales en el lomo de abejas atrapadas en ámbar. Los estudios muestran que los fósiles tienen entre 10 y 15 millones de años, lo que convierte a la orquídea en una planta muy atractiva ya que esto puede ser una gran prueba de que las orquídeas pueden haber existido hace más de 120 millones de años, antes de que se dividieran los continentes.
4. Para que una orquídea vuelva a florecer has que piense que está en los trópicos
Después de que la orquídea haya terminado de florecer, corta el tallo de la flor en la base de la planta, luego coloque la orquídea en una habitación de su casa que pueda llegar a ser una simulación a sus condiciones climáticas tropicales preferidas. Esto haré que tu planta crea estar en el ambiente adecuado para comenzar a florecer y lo hará con un constante ritmo.
5. En la década de 1800, los coleccionistas pagaban miles de dólares por orquídeas
La Orchidelirium o fiebre de orquídeas inspiró a los coleccionistas botánicos victorianos a comprar orquídeas raras a precios bastante altos durante algunas subastas, esto desde 1800 hasta que se publicó la primera edición de The Orchid Grower’s Manual en 1851, donde se menciona un poco sobre cómo se traían las orquídeas a Europa y América desde climas tropicales y cómo se cuidaban sus especímenes.
Y es gracias a esta obsesión por las orquídeas durante la época que hoy en día, podemos comprar orquídeas exóticas por un buen precio en la mayoría de los supermercados, pues las investigaciones dieron un paso a las innovadoras técnicas de reproducción desarrolladas por los cultivadores en los laboratorios de cultivo de tejidos.
6. No está bien usar hielo en las orquídeas
Algunos cultivadores de orquídeas ponen hielo en la base de la planta para evitar el riego, esto debido a que ha medida que el hielo se derrite lentamente, libera agua que es absorbida por las raíces de las plantas. Sin embargo, los expertos advierten que este acto es inapropiado y ya no se debería continuar con esta práctica. Debido a que, ha medida que prosperan, lo que provoca horas de niebla en los grandes invernaderos y, con el tiempo es que las plantas mueren por hacinamiento en condiciones subóptimas.
Si desea mantener sus orquídeas vivas durante muchos años, transplántelas a una mezcla adecuada de orquídeas y macetas con buen drenaje, luego riéguelas regularmente con agua a temperatura ambiente evitando el congelamiento y el hielo.
7. Las orquídea no crecen en el suelo
Por si no lo sabias las orquídeas son epífitas, por lo que en sus ambientes tropicales nativos, crecen directamente en los árboles, es decir que no en el suelo. Es por esto que si deseas plantar una orquídea en casa, la mejor opción es que lo hagas en una mezcla para macetas de orquídeas que contenga astillas de madera o corteza y no en una mezcla de solo tierra, hazlo y veras que tu orquídea estará feliz.
8. La simetría de las orquídeas es muy similar a la humana
Las orquídeas cuentan con flores que tienen una simetría similar a nuestra especie como humanos, siendo este una de las razones principales por las que las personas se sienten atraídas por las orquídeas para plantarlas, cuidarlas, verlas crecer y florecer. Las flores de las orquídeas son simétricas como el rostro humano, por lo que si dibujas una línea vertical exactamente en el centro de la flor, formará dos imágenes simétricas idénticas.
