8 errores que cometes con frecuencia al propagar suculentas

Tener plantas en nuestro hogar, no solamente se ha convertido en una alternativa para decoración, sino que también hacen parte de nuestras vidas, como una gran compañía que nos aportan vida y oxígeno puro. Cuidar nuestras plantas es una actividad que nos llena de entusiasmo y nos hace pasar el tiempo de manera productiva y hasta divertida. Dedicarse a la jardinería trae grandes beneficios, si aún no lo haces, inicia con las siguientes plantas que te van a encantar, tienen todo para que las plantes y te introduzcas en este bello mundo.

Una de las plantas que han sido muy acogida en los hogares, han sido las suculentas, pues resultan unas plantas que decoran muy bien cualquier espacio, ya sea en interiores, exteriores, jardines o terrazas, incluso puedes tener una en tu oficina. Además de ser muy llamativas con diseños increíbles y en tamaños que puedes adecuar en cualquier parte, son resistentes tanto a fuertes como bajas temperaturas y en sus hojas almacenan agua que las mantiene vivas por bastante tiempo. Sus cuidados son pocos y además son encantadoras. Pero a veces cometemos algunos errores, a la hora de propagarlas. Aquí te contamos cuáles son, para que puedas evitarlos de ahora en adelante.

1- Elegir las hojas incorrectas para su propagación

El éxito de una buena propagación, radica en elegir una planta madre que sea saludable. A veces en nuestro afán de plantar, elegimos las hojas incorrectas. Las recomendaciones de la propagación es regar la planta de 2 a 3 días antes de cortar la hoja. Las hojas más sanas son las más grandes y carnosas, aquellas que se caracterizan por su retención de agua, pues las hojas más pequeñas, no van a transmitir los nutrientes y agua necesarios para sustentar las nuevas plantas. Algunas suculentas les va mejor con la propagación directamente de esquejes y no de hojas.

2- Apresurarse y no esperar a los esquejes

Las hojas con esquejes no deben ser plantados inmediatamente, se debe dejar descansar de 2 a 4 días para formar un callo. Permitir que los esquejes y hojas se encallen, nos da la posibilidad de evitar que se pudran.

3- Escoger un medio de propagación inadecuado

La mejor manera de que la suculenta se propague, es garantizarles un ambiente sano y evitar plantarlas en un suelo de jardín convencional. Por ejemplo, el musgo y la turba de coco, son los mejores aliados, para que los espejos y hojas comienzan a crecer. Lo más importante es que el medio que elijas, debe gozar de buenos nutrientes, además de una ambientación, luz, humedad y temperatura adecuada.

4- Exponer las suculentas a exceso de luz

Aunque la naturaleza nos brinda ambientes magníficos para nuestras plantas, también debemos tener cuidado porque algunos factores, pueden afectar si se exponen de manera excesiva. Por ejemplo, deben estar en un sitio donde reciba luz filtrada, no pueden recibir sol directo, ya que puede quemar las plantas y de hecho las fluctuaciones y exceso de lluvia, también pueden afectar. Los cambios no pueden ser bruscos ni exagerados o excesivos.

5- Recién plantadas las riegas

La mayoría de mujeres, creemos que recién plantada la suculenta, debemos regarla, pero cuando la propagamos a partir de hojas o esquejes, no debemos regarlas inmediatamente. Podemos esperar unas horas y con ayuda de un spray regarlas. Volveremos a regar cuando ya veamos el cultivo o sustrato que esté seco.

6- Deshacerse de los hijos muy rápido

Cuando ya aparecen los primeros hijos o cachorros, no se deben quitar de manera inmediata. Podemos darles un tiempo para que se puedan desarrollar y crecer. para que ya después, ellos se puedan defender por sí solos para crecer y así, lograr una propagación exitosa. Pasado un mes, será el tiempo suficiente para separar los hijos y ponerlos en su nueva maceta.

7- Brindarle luz en cantidades inadecuadas

La luz es un factor importante para cualquier planta, en especial si se trata de suculentas. La luz adecuada es una indirecta. La clave es encontrar un equilibrio, ni luz exceso pero tampoco oscuridad y sombra total. Si definitivamente no encuentras un foco de luz natural, puedes optar por una artificial.

8- Adecuar la planta en una maceta en el tamaño incorrecto

Mientras se propaga la suculenta, no debes usar un recipiente que sea muy grande y profundo. Por el contrario, el recipiente debe ser poco profundo y que tenga orificios para el drenaje. Una gran alternativa es usar platillos, bandejas o cajas de plástico, que deben tener orificios en la parte inferior, para que no vayamos a tener retención de agua, que esto podría ser fatal para la planta y atraer hongos y pudrición de raíces.

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