Aprende a cuidar gazanias en casa con estos consejos

Las gazanias pertenecen a la familia Asteraceae, son originarias del sur de África y son similares a las margaritas. Alcanzan alrededor de 20 centímetros de altura y se destacan por sus bellas flores, ya que puedes encontrarlas en variedad de colores, como el amarillo, anaranjado, blanco, rojo o rosado. Además, sus cuidados son sencillos, por lo que son perfectas para llevar a casa y disfrutar de toda su belleza. A continuación, hablaremos sobre la ubicación, el riego, el abonado y el tipo de sustrato, entre otros consejos básicos que te serán de gran ayuda a la hora de mantenerlas sanas.

Cuidados de las gazanias

Ubicación

  • Esta planta requiere de sol directo. Aunque puede tolerar algunas horas de semisombra, con el sol suficiente se desarrollará mejor. Además, es clave para que sus flores puedan abrirse.
  • Se puede cultivar en el suelo del jardín o en macetas. Si decides usar macetas, debes tener en cuenta que necesita de buen drenaje, pues los encharcamientos terminarán matándola.

Riego

  • El riego es moderado, lo ideal es dejar secar el suelo entre cada riego. Sin embargo, durante el verano suele ser más frecuente, ya que en esta temporada hace calor y la evaporación es más alta. En cambio, en los meses de otoño e invierno el riego es más escaso.
  • Ahora, si están recién trasplantadas, la recomendación es mantener el suelo húmedo hasta que la planta esté afianzada en el suelo. Por lo general, eso puede pasar en 1 mes.

Sustrato

  • En realidad, no es demasiado exigente, puede adaptarse a los diferentes tipos de suelos. Sin embargo, cuando la dejas en un suelo fértil le harás un gran favor a la planta.
  • No olvides que es importante asegurarse de que el suelo drene muy bien, es decir, que no retenga la humedad. De esta manera evitarás la pudrición de las raíces.

Abonado

  • Esta planta tiende a ser bastante rústica y agradecida, por lo que no requiere de tantos abonados. Cuando la plantas en un suelo fértil, el abonado no será necesario.
  • Si quieres abonar las plantas, puedes hacerlo en primavera y verano, 1 vez al mes con abonos químicos en dosis adecuadas, porque podrías quemarlas.
  • Si no sabes cómo usar abonos químicos, lo mejor es optar por abonos orgánicos, por ejemplo, humus de lombriz, la tierra de compost, tierra mantillo, la ceniza de madera.
  • En general, los abonados son para potenciar la cantidad de flores que llega a generar la planta, pero sin abonar también estará bien.

Poda

  • Se puede podar, aunque no es algo que se haga todos los años. En realidad, es útil cuando la planta se encuentra envejecida o cuando se ha extendido demasiado; algunas variedades crecen bastante, mientras que otras no. También es importante retirar las flores cuando se han marchitado, para inducir a la planta a seguir generando más pimpollos.

Reproducción

  • Se hace por medio de semillas y esquejes, durante primavera-verano.
  • Con los esquejes se usan las ramas más próximas al suelo, las que surgen desde abajo.
  • Corta los esquejes, obteniendo ramitas de 10 centímetros, luego entierra hasta la mitad.
  • Déjalas únicamente con el sol de la mañana, mientras que mantienes el suelo húmedo.

Plagas y enfermedades

  • Tampoco suele tener muchos problemas de plagas, pero pueden aparecer pulgones, también están los gusanos que se comen los pimpollos y las hormigas cortadoras.
  • Para evitar estos problemas una opción es utilizar un insecticida sistémico. Este producto lo encuentras en locales de jardinería, el efecto dura 30 días, que es cuando se vuelve a repetir.
  • También se puede usar el aceite de neem, todo lo que tienes que hacer es mezclar de 3 a 5 ml por litro de agua y usar cada vez que veas los insectos.

Para tener en cuenta

  • Otro de los problemas son los hongos, como oídio y el mildiu, estos se originan cuando la planta se ha mojado. Cuando vayas a regar, hazlo en la tierra y no encima de la planta.
  • Los hongos foliares se controla con fungicidas. Puedes comprar un fungicida químico, diluirlo en agua y colocar en un pulverizador. Espera a que el sol se oculte para aplicarlo y así evitar que se evapore el producto, ya que necesita un reposo de 8 horas en la planta.
  • Después de aplicarlo espera 10 días y vuelve a usarlo, luego espera otros 10 días y repite.
  • Todo lo que prepares úsalo en el momento, no se puede guardar de un día para otro.
  • Si buscas una opción casera, mezcla 1 taza de leche con 4 cucharaditas de bicarbonato y 2-3 cucharadas de jabón líquido. Pulverizar y repetir a los 3-5 días hasta que veas una mejoría.

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