Cultiva ruda en casa, fácil y rápido.
La ruda es una hierba perenne de vida corta con crecimiento similar a un arbusto. Presenta un follaje aromático de color verde azulado con una apariencia de helecho. En el verano, luce racimos de pequeñas flores amarillas que atraen mariposas y otros polinizadores al jardín, así como también avispas parásitas.
La hierba ornamental tiene una tasa de crecimiento moderada y debe plantarse en la primavera después de que haya pasado el peligro de las heladas. Ten en cuenta que, a pesar de su uso tradicional como hierba medicinal, las hojas de ruda son tóxicas tanto para las personas como para las mascotas.
¿Cómo plantar ruda en casa?
Temperatura para plantar
La ruda normalmente se planta a partir de plántulas en macetas o de semillas en el jardín una vez que las temperaturas del suelo de primavera alcanzan alrededor de 21 grados Celsius. Las semillas germinarán entre una y cuatro semanas.
Selección de un sitio de plantación
Si eliges un sitio soleado con buen drenaje para sus plantas de ruda, es casi seguro que prosperarán prácticamente sin cuidado. Las flores de ruda son buenas candidatas para sitios difíciles e incluso crecerán en grava. Si tu jardín tiene suelo pesado o húmedo, considera el cultivo en contenedores. Evita colocar las plantas cerca de pasillos u otras áreas donde puedas entrar en contacto con ellas, ya que la savia puede causar irritación en la piel.
Espaciado, profundidad y soporte
Alisa la tierra del sitio de tu jardín antes de plantar y rompe los terrones de tierra. Luego, simplemente esparce las semillas sobre la superficie del suelo húmedo y presiónalas ligeramente, ya que necesitan luz para germinar. Separa las plantas a una distancia de 30 a 60 cm. No permitas que las plántulas se sequen. Por lo general, no será necesaria una estructura de soporte, ya que la ruda, naturalmente, tiene un hábito de crecimiento vertical.
Cuidado de las plantas de ruda
Iluminación
La ruda crece mejor a pleno sol, lo que significa al menos seis horas de luz solar directa en la mayoría de los días. También tolera la sombra parcial. Sin embargo, las plantas producirán menos flores a la sombra.
Sustrato
El drenaje es importante para las plantas de ruda sanas. Agrega arena, perlita o vermiculita al suelo para ayudar al drenaje. También puedes usar lechos elevados con suelo preparado en jardines donde predomine la arcilla pesada. A la ruda le gusta un suelo moderadamente rico en nutrientes, pero puede tolerar suelos pobres. De igual manera, puede crecer en un suelo con pH ligeramente ácido o alcalino.
Agua
Una vez establecida, la ruda común es muy tolerante a la sequía. No necesitarás regar, excepto en períodos de clima seco extenso. Evita el riego excesivo, que puede causar la pudrición de la raíz.
Temperatura y humedad
Las plantas de ruda prosperan en climas cálidos y con poca humedad, de manera similar a su hábitat nativo de Grecia, Turquía e Italia. Sin embargo, las plantas toleran la humedad siempre que tengan un buen drenaje del suelo y circulación de aire a su alrededor.
Abono
No fertilices las plantas de ruda. El exceso de nutrientes hará que las plantas produzcan más follaje a expensas de las flores.
Polinización
Los polinizadores del jardín, incluidas las abejas y las mariposas, se sienten muy atraídos por la ruda y la ayudan en su polinización.
Poda de la ruda
La ruda es una planta perenne semi-leñosa que florece a partir de nuevos crecimientos. Para mantener la planta vigorosa y con el mejor aspecto, corta los tallos a unos 15 cm a principios de la primavera. No esperes demasiado, o terminarás podando algunos botones florales. También puedes podar en el otoño después de que termine la floración.
Cosecha de la ruda
La ruda a menudo se cosecha para usarla como flores secas. Algunas personas hacen bolsitas de ruda y las usan para disuadir a las plagas, incluidas las pulgas y las hormigas. Usa guantes y mangas largas cuando trabajes con ruda para proteger tu piel. Corta una planta madura al nivel del suelo con tijeras de podar. Luego, cuélgala en un lugar oscuro y seco para que se seque hasta que las hojas se vuelvan quebradizas. Manten la ruda completamente seca en un recipiente hermético hasta que esté lista para usarla en bolsitas u otros fines.
