¿Quieres comer huevos de primera por un menor precio? entonces debes tener un gallinero casero.
Llevar una vida más sostenible y ecológica se ha convertido en una meta de gran importancia a nivel mundial. Son cada vez más los adeptos a un estilo de vida más simple, que abandonan el consumismo excesivo y optan por disminuir su huella ambiental. Las formas de lograr este fin son múltiples. Hoy te contaremos una de las tendencias más recientes en esta área: la instalación de un gallinero casero. Si cuentas con el espacio y la disposición para hacerlo, debes lanzarte al ruedo e intentarlo, definitivamente será un proyecto que te traerá mucha satisfacción, además de ahorrarte dinero y apoyar al medio ambiente.
Son muchas las personas que se han decidido a instalar su propio gallinero en casa, mediante el cual ahora disfrutan de unos huevos frescos y de calidad, que pueden ser de utilidad para toda la familia, incluso si es una grande. Con unas 12 gallinas se puede alimentar a una familia de 10 miembros. Recuerda que debes comprometerte con proveer a estos animales un espacio apto para su vida y desarrollo y no usarlos como una máquina productora, recuerda que estos animales también merecen respeto, cuidado y atención, pues es lo mínimo que puedes otorgarles a cambio de una deliciosa producción de huevos.
El espacio para instalar el corral debe ser acorde a la cantidad de gallinas que colocarás allí. Si posees poco espacio entonces debes tener menos animales, por ejemplo si cuentas con 4 metros cuadrados, allí puedes ubicar a cinco o seis gallinas, para que estén cómodas y puedan proveerte un buen servicio como ponedoras.
La ubicación del corral también es importante, pues si nos encontramos en el sur lo mejor es que ubiquemos el gallinero en dirección norte para que las gallinas estén más frescas en verano. Si por el contrario, si vivimos en el norte el corral deberá ser ubicado en dirección sur para recibir los rayos del sol y que las gallinas no se congelen durante el invierno.
Ventajas de un gallinero casero
- Es una tendencia que está cobrando gran popularidad pues otorga alimento orgánico y abundante al alcance de la mano.
- Reduce costos, pues una vez cuentes con tu gallinero te ahorrarás los cobros de producción, transportación y embalaje, usualmente añadidos al cobro de una cubeta de huevos en el súper mercado.
- Los consumidores han notado que los alimentos conseguidos en el supermercado suelen tener una gran cantidad de químicos, que se aplican para mejorar el aspecto, tamaño y duración de los productos. En este caso a las gallinas se les provee alimentos con aditamentos artificiales para que los huevos que produzcan luzcan mejor para fines comerciales.
- Puedes encargarte al 100% de que los huevos producidos en tu gallinero sean de la más alta calidad, pues estarás presente durante todo el proceso.
- Tener un gallinero te hará más consciente de la gran producción que se requiere para adquirir este alimento, así como del consumo excesivo de recursos que generan las industrias a nivel mundial para vender este alimento. Y de igual manera ocurre con todos los otros productos de origen animal.
- Aportarás a la disminución de la sobre-explotación animal, pues con tal de mejorar sus ventas, las industrias reducen al mínimo las condiciones de salud y descanso de estos animales, exclavizándolos y maltratándolos en grado sumo. En casa obtendrás huevos que no están manchados por la tiranía industrial.
Proceso de elaboración del gallinero
1. para vallar el corral, debes tener en cuenta que las aves vuelan y saltan, por esto es importante perimetrar todo el área que incluye contorno y techo, usando malla metálica para evitar escapes o ataques de depredadores.
2. Puedes cerrar el espacio usando postes de madera tratada en autoclave. Es la manera más recomendada de hacerlo pues cuando estén anclados los postes al suelo, la malla podrá ajustarse con tornillos y arandelas. Para fortalecer el corral, puedes poner postes de pilar a pilar haciendo una estructura más resistente. La puerta de entrada al lugar puede hacerse en madera con listones, con la parte central hecha en malla.
3. Debes dividir el espacio en dos partes, una al aire libre para que las gallinas se alimenten y transiten y un área cerrada para que descansen y pongan sus huevos. El espacio abierto debe tener una mayor extensión que el espacio cerrado. El área cerrada debe estar elevada para evitar inundaciones, humedad y frío. Puede usarse madera tratada para dar calidez, además es fácil de instalar.
4. Para el soporte usa postes de buen grosor, pueden ser de 7×7 centímetros y 1,8 metros de altura. Ubica 4 de estos postes como pilares y cruza otros dos de punta a punta como viga. Y reviste las paredes con lamas de madera de poste a poste, formando así las paredes y el techo del gallinero.
5. Evita inundaciones protegiendo el techo con tela asfaltada o placas de fibrocemento. Para hacer tu gallinero, puedes usar una caseta de madera de exterior prefabricada. En este caso descarta las de chapa, pues la temperatura interior es muy alta durante el verano.
6. Las gallinas suelen dormir acomodadas en un palo o listón. Ubícalos en forma de escalera para que accedan con facilidad.
7. Para la zona donde pondrán los huevos usa cajas como las de almacenamiento o de frutas, con paja o viruta de madera adentro para evitar que los huevos se rompan.
Recuerda realizar una buena limpieza y desinfección para que el área esté salubre.
