Los sofás de tela se ven muy bien y pueden ser acogedores. Sin embargo, este accesorio de tu hogar se puede convertir en una gran pesadilla, cuando se trata de la limpieza. Los derrames suelen ocurrir con regularidad y, a menos que quieras adornar tu sofá con esas hermosas fundas de plástico, necesitarás saber cómo limpiar un mueble de tela.
Los muebles de tela se pueden limpiar de forma rápida y sencilla si conoces el tipo de material con el que se tapizó. Por eso, antes de limpiar revisa lo siguiente:
- Siempre consulta las instrucciones de limpieza del fabricante antes de intentar quitar las manchas de tu sofá. Si no lo haces, podrías anular las garantías o arruinar su sofá.
- Si no encuentras las instrucciones del fabricante, no te preocupes. Debe haber una etiqueta en los cojines de tu sofá que te dé pistas sobre hechos importantes, como si el material es soluble en agua. Ten en cuenta que un lado de la etiqueta puede abordar la limpieza de la funda del sofá, mientras que el otro brindará información para lavar los cojines. Asegúrate de mirar la etiqueta correcta antes de limpiar.
- El agua puede parecer inocua, pero si la usas para limpiar un sofá que requiere un limpiador a base de solventes y nada más, te llevarás una sorpresa desagradable. Lo creas o no, el agua dejará una mancha en tu sofá. No te arriesgues a arruinar tus muebles. Apégate a las etiquetas. Ellos saben lo que es mejor para tu sofá.
Consejos para limpiar un mueble de tela sin dañarlo.
1- Aspira antes de limpiar
Antes de todo, lo primero que debes realizar es aspirar tus muebles. Esto se hace con el fin de eliminar polvo, pelos, ácaros, migas de pan, etc. Aspira cada uno de los cojines que este tenga y luego la superficie del mueble, si está cerca a la pared, sepáralo y limpia la parte trasera, y debajo de este.
2- Vinagre y bicarbonato
Muchos muebles tienen la posibilidad de quitar las fundas y lavarlo en lavadora, pero si no es tu caso, acá te tenemos esta idea. Limpia la tapicería con vinagre y bicarbonato.
Mezcla un litro de agua con un vaso de vinagre y una cucharadita de bicarbonato. Humedece un paño con la mezcla para luego limpiar el mueble de tela, haciendo movimientos circulares.
3- Percarbonato de sodio
El percarbonato de sodio es un agente derivado del carbono con el cual puedes limpiar. Asimismo, ayuda a quitar las manchas de tu sofá de tela, elimina los malos olores y es eficaz para limpiar tapicería.
En un litro de agua añade 3 cucharadas de percarbonato de sodio, y espera hasta que el percarbonato se haya disuelto. Luego humedece un paño húmedo con esta mezcla y limpia la parte del sofá de tela qu este manchado. Deja que la mezcla actue por 10 minutos. Para terminar, con un cepillo frota el mueble de tela para retirar el percarbonato de sodio y si queda algún resto, puedes retirarlo con agua.
4-Agua oxigenada
El agua oxigenada es conocida por su efectividad para quitar manchas de sangre o sudor, y para poder ser usada en muebles se debe seguir ciertos pasos.
Mezcla el agua oxigenada con agua, esto se hace para disminuir su agresividad sobre la tela. Aplica la solución Con un paño en una zona pequeña del mueble para ver su efecto.
Si al poner la mezcla ves una respuesta satisfactoria puedes proceder a pasar el paño por todo el mueble o en las zonas sucias. Deja actuar por unos minutos y listo.
5- Sal
La sal es un producto natural que puedes usar como blanqueador, funciona bien para eliminar las manchas de grasa.
Para este limpiador emplearás 3 limones y sal.
Exprime los limones, y en el zumo que queda añada la sal. Mezcla muy bien y frota este líquido con un paño por el mueble dejándolo actuar hasta que quite por completo las manchas. Para retirar la sal y el limón, hazlo con agua y espera a que se seque.
6- Limpiar en seco
Si tu mueble de tela se encuentra en lugares donde hay humedad o existe poca ventilación, el lavado en seco es una buena opción para ti. Lo que harás será aspirar el mueble de tal manera que se quiten migajas y residuos que haya en él.
Para poder limpiar un mueble de tela utiliza productos como el bicarbonato o sprays que generen espuma sin necesidad de usar agua ni otros elementos. Aplícalos sobre la mancha y utiliza un cepillo para eliminar residuos, por último usa un paño seco para quitar el exceso de producto.
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