Averigua cómo curar a tu romero reseco.
El romero también conocido por su nombre científico Rosmarinus officinalis, es nativo de las zonas aledañas al mar. Es una planta muy rústica, por lo cual tolera alta exposición solar, puede aguantar temperaturas de 45 grados centígrados, así como condiciones de sequía y temperaturas bajo los -20 grados centígrados.
Los tallos principales del romero son leñosos y gruesos, sus hojas son de color verde y su envés es plateado. Sus flores son de un color lila muy atractivo y surgen a inicios del verano. El romero puede alcanzar una altura de hasta 5 metros, por ello es una planta ideal para formar setos en el jardín. De igual manera puede crecer con amplitud en una matera si se le dan los cuidados necesarios.
Causas de resequedad del romero
Las variables que inciden en la sequedad del romero son múltiples. A continuación te desmenuzaremos los principales cuidados que debes aplicar a esta planta para evitar que se seque.
Su ubicación
El romero suele secarse si es ubicado en el interior, pues esta planta tiene su origen en climas mediterráneos, le gustan los ambientes ligeramente áridos, con abundante sol y poca agua. Incluso, puede llegar a soportar temperaturas de hasta 40 grados centígrados bajo sol directo, también aguantará -20 grados centígrados de forma puntual dependiendo de su variedad.
Teniendo en cuenta la diversidad de temperaturas que tolera es complejo comprender cómo puede secarse en el interior. La explicación es que el romero es una planta de exterior. Puedes plantarlo en maceta, pero se acomoda mejor a las ubicaciones en exterior, con abundante insolación. Así que aunque lo ubiques junto a una ventana puede que esto no sea suficiente, pues requiere de mucha luz.
Carencia de drenaje
Aunque el romero no necesita muchos cuidados, si es importante que posea una tierra bien drenada para no ocasionar enfermedad. En su hábitat natural el romero nunca se ve expuesto al encharcamiento, así que debes evitar la formación de charcos en su sustrato. Para lograrlo te aconsejamos:
Si el suelo de tu jardín es arcilloso, habrá falta de drenaje. Debes regar con abundancia en el área donde sembrarás y monitorear los puntos de acumulación del agua en las siguientes horas, para conocer mejor las condiciones del terreno.
Otra opción es sembrarlo en un punto elevado, pues el agua no se acumula en dichas áreas. También puedes añadir abundante materia orgánica como compost, humus de lombriz o bokashi, para mejorar el drenaje.
Si tendrás al romero en maceta, esta debe tener orificios de drenaje. Usa una mezcla ligera y drenada. Puedes usar la mezcla universal con fibra de coco, turba y humus de lombriz a partes iguales, con perlita y vermiculita.
Exceso de riego
Aunque tu romero esté en un suelo con buen drenaje, no debes pasarte con el riego, ya que esto le causa estrés por exceso de humedad. En caso de que el romero se seque por debajo, puede ser por exceso de riego que esté pudriendo las raíces o que hayan aparecido hongos. Aquí debes permitir que la tierra seque totalmente antes de regar de nuevo, sobre todo si ocurre en los meses fríos.
¿Cómo curar un romero seco?
- Lo primero que debes hacer es identificar la causa de sequedad dentro de las variables que acabamos de indicarte. Una vez notes de qué trata puedes proceder a solucionarlo con alguna de las siguientes alternativas.
- Si tu romero está en maceta, cambialo de ubicación, a un sitio lo más iluminado posible, ojalá en el exterior. Debe recibir luz directa, sin filtro de cortinas u otros.
- También puedes detener el riego. El romero no aguanta el exceso de humedad. Introduce un dedo o palillo en el sustrato, si notas que la tierra está húmeda bajo la primera capa, no debes regar y debes esperar un poco más.
- Otro tratamiento consiste en realizar una poda de saneamiento. Usualmente, el romero no necesita de podas, pero si crece de forma muy tupida, esto origina un ambiente de humedad que favorece el ataque de hongos. Para ello mantenlo aireado y despejado.
- Otra posibilidad es que tu romero pertenezca a alguna de las variedades que no tolera el frío intenso, de ser así, y si el clima que habitas es frío, deberás moverlo o trasplantarlo al interior. Siempre en condiciones de luz y aireación, si es sólo tema de temporadas, puedes devolverlo al exterior cuando haga calor de nuevo.
