El romero es una planta popular para tener al interior del hogar, ya que trae consigo una inigualable belleza, un delicioso aroma y requiere de pocos cuidados para florecer y llegar a su máximo esplendor. Aquí te contamos cómo lograrlo.
Características del romero
La planta de romero es originaria del mediterráneo. Su nombre científico es Rosmarinus officianalis. El romero puede crecer en zonas de hasta 1.500 metros sobre el nivel del mar.
El romero es una planta perenne, que puede crecer hasta 1.5 metros de altura. Tiene la capacidad de florecer varias veces al año, siendo el invierno su época de mejor florecimiento. Cuenta con hojas pequeñas y unas flores que pueden ser azules, blancas o color rosa. Comunmente el romero se utiliza como condimento para los alimentos. Tener una planta cómo esta en casa es bastante fácil, sólo debes practicar las siguientes recomendaciones para ver cómo tu romero comienza a florecer.
Beneficios y propiedades del romero
- El romero es ampliamente conocido por usarse también en infusiones o incluso de forma tópica.
- Es una excelente planta medicinal, por lo tanto ha sido objeto de muchos productos farmacéuticos.
- Favorece el sistema digestivo. El té de romero facilita las digestiones si se consume tras los alimentos, especialmente después del almuerzo o la cena. Un aspecto destacado es que reduce los episodios de acidez estomacal, sensación de llenura y flatulencia.
- Tiene propiedades antiinflamatorias por lo que es un poderoso calmante ante dolores articulares. Los pacientes con artrosis o pacientes de la tercera edad pueden sentir alivio al aplicar un ligero masaje en las zonas afectadas.
- Los beneficios al aplicarla en el cabello también son conocidos. Esta planta tiene la propiedad de dilatar los vasos sanguíneos, permitiendo que los folículos pilosos se irriguen, favoreciendo la circulación en el cuero cabelludo. De esta forma, el pelo puede llegar a crecer más rápido. Se puede aplicar en la presentación de aceite de romero o agua de romero.
Consideraciones para el florecimiento del romero
Luz solar
El romero soporta muy bien la luz solar directa. La clave está en no dejar tu planta expuesta al sol por periodos de tiempo demasiado largos, ya que sus hojas podrían terminar quemándose. Lo ideal es que pueda recibir de 6 a 8 horas de luz diaria.
Clima
Esta planta se puede adaptar mejor a temperaturas cálidas o templadas. No obstante, puede tolerar la lluvia o las sequías. Esta característica hace que sea apta tanto para interiores como exteriores. Lo importante es que esté en un lugar con luz directa. Ten en cuenta que el romero resiste heladas de hasta -7 grados centígrados.
Riego
Unicamente debes regar tu planta cuando notes que el sustrato esté completamente seco. No debes regar de manera demasiado frecuente pues podrías afectar negativamente tu romero. Lo único que debes tener en cuenta es que durante los meses de verano tendrás que llevar a cabo el riego un poco más frcuentemente. La maceta en donde esté sembrada tu planta debe tener muy buen drenaje para evitar que se acumule demasiada humedad en el sustrato.
Poda
Solamente debes podar cuando notes hojas en mal estado, removiendo unicamente las hojas marchitas o de mal aspecto. La poda debe realizarse únicamente en los periodos cuando la planta haya terminado de florecer.
Abono
Durante los meses más calientes es cuando debes abonar tu planta, idealmente. Intenta emplear fertilizantes que sean de origen natural, preferiblemente. Este puede ser de tipo liquido, soluble.
También puedes ayudar utilizando los posos de café, diluidos en agua. Estos brindan nutrientes beneficiosos para el suelo, como nitrógeno. El abono no debe aplicarse con una frecuencia menor a dos semanas.
Trasplante
Solo debes trasplantar si la matera en donde tienes tu planta ya es demasiado chica, o si necesitas moverla al jardín. Esto hay que hacerlo durante la primavera o el verano, cuando haya enraizado bien y las raíces se puedan ver por los agujeros de la parte de abajo de la matera.
En resumen, debes ubicar tu planta de romero en una parte de tu hogar donde pueda recibir mucha luz del sol. Debe estar plantado en tierra ligera, no muy densa. Esta planta no requiere demasiada agua para florecer. Recuerda que su mayor florecimiento se da durante los meses de invierno, de manera que si no ves flores en tu planta, puede ser porque aún no ha llegado su época y solo debes esperar. También ten en cuenta que si el clima en donde te encuentras es templado, las flores durarán más meses.