Para plantar una calabaza debes tener en cuenta dos factores, primero contar con espacio suficiente, ya que este fruto puede crecer bastante y segundo conseguir las semillas adecuadas, pues las hay de diferentes tipos. Luego de que tengas esto cubierto tu proyecto estará a salvo, pues en verdad las calabazas son fáciles de cultivar, dado que, independientemente de la variedad de la especie, el proceso siempre es el mismo.
Ten en cuenta que sembrar calabazas en tu jardín será una excelente decisión que te beneficiará ampliamente, mejorando tu estado de salud, ya que este fruto posee excelentes propiedades. Te enlistamos algunas de ellas:
- Es antioxidante
- Refuerza el sistema inmunitario
- Ayuda a equilibrar los niveles de colesterol
- Es excelente para la digestión
- Previene enfermedades como las cataratas
- Preserva la salud de los riñones
Recomendaciones
Debes ubicar la planta en un punto donde reciba abundante luz solar. Aparte de esto sólo necesitará tener un buen riego.
Las calabazas pueden ser cosechadas entre 3 y 5 meses después de la siembra. Debes obtener las semillas, las cuales pueden ser compradas en cualquier tienda de jardinería o vivero. Si adquirirlas en estos sitios no es una opción viable para ti, entonces puedes tomarlas directamente de una calabaza que esté madura pero con piel firme.
Una vez tengas las semillas, debes lavarlas con abundante agua y luego dejar que se sequen al sol durante al menos 3 días. Habiendo hecho esto, puedes proceder a plantarlas. La matera inicialmente no necesita ser de gran profundidad.
Cultivo
Para cultivar la calabaza debes abrir 2 orificios con varios centímetros de espacio entre uno y otro. Allí vas a introducir las semillas, y vas a cubrirlas con alrededor de 5 cm de tierra. Estas pueden tardar entre 8 y hasta 15 días en germinar. Luego comenzarás a ver las flores. Es importante notar que dependiendo de la variedad de calabaza que escojas sembrar, puede que necesites tutores (guías) o barandillas para que tus calabazas crezcan, ya que algunas de ellas son trepadoras.
El tipo de tierra que utilices debe ser rico en nutrientes, poroso, y de preferencia , también deberías agregar compost para asegurar que las semillas tengan el entorno ideal para crecer. Debe retener buena humedad sin evitar que el exceso de agua se pueda filtrar.
El espacio
Es importante que para cultivar calabazas cuentes con un buen espacio, si dispones de lugares como un patio, terraza o jardín, sería ideal, pues los frutos de la calabaza pueden ser bastante grandes. Como punto de referencia debes contar con por lo menos 4 metros cuadrados por cada planta que siembres.
Sin embargo, existen variedades de calabaza que dan frutos pequeños, como por ejemplo la butternut, la potimarrón o la peregrino, el calabacín o el calabacín italiano, entre otras. En este caso será más fácil guiar la planta verticalmente (si esta lo requiere) y no vas a tener que deshacerte de todas tus plantas solamente para tener el espacio suficiente para tu calabaza.
El riego
La calabaza es una planta que necesita bastante agua. El riego debe hacerse diariamente para evitar que la planta se reseque y se marchite. Adicionalmente, puedes agregar abono líquido al agua de riego y aplicar esta mezcla cada una o dos semanas, para garantizar que el sustrato se mantenga fértil.
Otras consideraciones
Recuerda tener en cuenta el clima, pues este es un factor determinante para el buen crecimiento de cualquier fruto. La temperatura ideal para que tus calabazas florezcan está entre los 15ºC y los 23ºC.
Si plantaste tus semillas en macetas muy pequeñas, más adelante tendrás que trasplantarlas a unas macetas de por lo menos 13 cm de profundidad.dando espacio al crecimiento de raíces. El tamaño ideal debería ser de por lo menos 30 cm de profundidad, con capacidad de al menos 20 litros, considerando que la raíz central de una calabaza produce de 4 a 6 tallos con hojas grandes, y una planta puede producir de 3 a 4 calabazas.
Cuando tus plantas de calabaza comiencen a crecer, debes estar atento de la visita de caracoles y babosas. Estos animales suelen alimentarse de las frutas y hojas más jóvenes. Notarás su presencia por rastros de moco, así como agujeros en las hojas o los frutos de la calabaza.
Las calabazas dependen de los insectos para polinizar las flores que producen sus cosechas. Sin este proceso los frutos que resultan son pequeños o deformes. No es extraño encontrar abejas, abejorros y otros polinizadores en sus flores. Incluso puedes hallar abejas durmiendo dentro de las flores de tus plantas.