Hacer que una planta florezca a veces puede parecer una tarea desalentadora. Si te encuentras con que tu planta no da flores, la causa generalmente está relacionada con una serie de problemas que incluyen desde la edad de la planta hasta como métodos de poda deficientes.
Cuando una planta no florece, esto normalmente indica que hay otros problemas subyacentes que lo están ocasionando.
Razones comunes por las que una planta no florece
Existen numerosas razones por las que tus plantas no florecen. Estas son las razones más comunes por las que esto puede ocurrir:
Aún es muy joven
En muchos casos, una planta simplemente es demasiado joven para florecer. De hecho, algunas plantas pueden tardar hasta dos o tres años en madurar, y otras pueden tardar incluso más en florecer. La floración también puede verse alterada en las plantas injertadas, según la edad. Además, algunas plantas, como los árboles frutales, solo florecen cada dos años.
Problemas ambientales y de cultivo
En ocasiones, cuando las plantas no florecen, se debe a problemas ambientales o relacionados con el cultivo. Por ejemplo, la luz puede jugar un factor muy importante en si una planta florecerá o no. Algunas plantas, como la nochebuena, requieren períodos prolongados de oscuridad para inducir la floración. Sin embargo, la mayoría necesita al menos de seis a ocho horas de luz solar antes de que florezca.
No se adapta a la temperatura ambiente
La temperatura también afecta la floración. Las bajas temperaturas pueden dañar o matar rápidamente los botones florales, lo que hace que una planta no tenga flores. Sin embargo, en algunos casos, una planta necesita pasar por un período frío para provocar la floración. Este es el caso de los bulbos de muchas plantas que florecen en primavera, como los tulipanes. Además, el ciclo de floración puede verse interrumpido por temperaturas extremas, cambios en los niveles de humedad, o fuertes vientos.
Polinización pobre
La falta de polinizadores adecuados puede inhibir la producción de flores y frutos. A menudo, el clima puede ser un factor aquí, ya que si este es muy ventoso, frío o húmedo puede limitar la actividad de las abejas y provocar una polinización deficiente. Las plantas polinizadoras manuales pueden ayudar, al igual que alentar polinizadores adicionales al área.
Desequilibrio de nutrientes
El nitrógeno puede dar como resultado un crecimiento verde y exuberante, pero demasiado también puede reducir la floración. Muy poco fósforo también puede ser la causa de que las plantas no florezcan.
Poda incorrecta
La poda es otro factor. Si no se poda correctamente o en el momento adecuado, especialmente con plantas que florecen en madera nueva, la floración puede reducirse significativamente.
Las raíces necesitan mayor espacio
Cómo luzca tu planta o, incluso, cómo florezca también está directamente relacionado con el estado de sus raíces. En el caso de las plantas cultivadas en matera, una razón por la que una planta no florece es por falta de espacio en las raíces. Esto es algo que generalmente se puede identificar de una manera sencilla: observando cómo las raíces salen por los agujeros de drenaje. Si el motivo es este, tiene una solución tan sencilla como saber cómo trasplantar plantas y aplicarlo.
Sin embargo, la buena salud del sistema radicular de las plantas no depende exclusivamente de la cantidad de espacio. Tanto en las plantas sembradas en matera como en las plantas sembradas directamente en suelo, tendremos que revisar si tienen un drenaje correcto que impida el exceso de humedad.
Consejos generales para que tu planta florezca
Si bien no podemos controlar cosas como la edad o el clima, podemos corregir factores como la luz, el fertilizante y la poda. Por ejemplo, si tu planta no florece porque no recibe suficiente luz, simplemente puedes moverla a un lugar más apropiado.
Si el exceso de nitrógeno es el culpable de la falta de flores en tu planta, disminuye la fertilización y elimina el exceso de nitrógeno empapando la planta con agua. Luego, continúa fertilizando con un fertilizante que estimule la floración y aumente el fósforo.
Aprender cómo y cuándo podar las plantas no solo las mantendrá sanas y vistosas, sino que también evitará que se altere la formación de brotes. Si bien puede ser muy desconcertante cuando una planta no está floreciendo, puede ser necesario un poco de paciencia, especialmente cuando la culpa es de la Madre Naturaleza. De lo contrario, familiarizarse con las causas más comunes que inhiben la floración puede ayudar a aliviar cualquier problema futuro.