Mantener el brillo en los cubiertos puede ser importante por varias razones; entre ellas esta que puede contribuir a la apariencia general de la mesa y hacer que los cubiertos se vean más atractivos y agradables al ojo. Además, el brillo puede indicar que los cubiertos están limpios y bien cuidados, lo que llega a transmitir en los humanos una sensación de orden y cuidado en el hogar o en un establecimiento de servicio de alimentos, así mismo, los cubiertos limpios y relucientes son más atractivos y mejoran la presentación de la comida.
Por otro lado, y con relación a su importancia de limpieza y no de lo estético, limpiar adecuadamente los cubiertos antes de usarlos mantienen la higiene, ya que los cubiertos suelen estar en contacto con alimentos y, por lo tanto, pueden acumular bacterias y gérmenes, y si no se lavan adecuadamente antes de usarse, pueden transmitir enfermedades. También, los cubiertos que no se han limpiado adecuadamente pueden transmitir un sabor desagradable a los alimentos, evitando disfrutar de las comidas con normalidad.
Ahora que conoces la importancia de lavarlos y brillarlos con frecuenta, a continuación, te explicaremos algunas formas fáciles y sencillas para que aprendas cómo devolver el brillo a tus cubiertos y mantenerlos siempre impecables.
Cómo mantener los cubiertos brillantes
Es importante tener en cuenta que, para limpiar adecuadamente los cubiertos, es necesario que luego de cada uso los laves con abundante agua caliente y jabón, esto ayudará a eliminar cualquier suciedad o residuos que puedan obstruir el brillo de los cubiertos. Así mismo, asegurarte de enjuagar y secar completamente los cubiertos antes de usarlos nuevamente. Y si utilizas cubiertos desechables, asegurarte de que estén limpios y libres de manchas o restos de comida antes de usar. Ya con esta primera parte aclarada, para mantener el brillo en los cubiertos, hay algunas medidas que se pueden tomar, entre las cuales están:
- Evita utilizar productos de limpieza abrasivos o esponjas de metal para limpiar los cubiertos, ya que estos productos pueden rayar la superficie y disminuir el brillo.
- Enjuaga los cubiertos con agua fría después de lavarlos para cerrar los poros y ayudar a mantener el brillo.
- Seca los cubiertos inmediatamente después de enjuagarlos para evitar que se formen manchas o óxido.
- Almacena los cubiertos en un lugar seco y protegidos de la humedad para evitar que se oxide.
Es importante recordar que el brillo de los cubiertos puede desvanecerse con el tiempo y el uso, por lo que es necesario limpiarlos y cuidarlos de manera regular para mantener su brillo.
Cómo restaurar el brillo de los cubiertos
Si notas que tus cubiertos ya no tienen brillo o no te funciona el cuidado anteriormente mencionado, puedes seguir los siguientes pasos:
- Lava los cubiertos con agua caliente y un poco de detergente para eliminar cualquier suciedad o residuo. Y enjuaga bien los cubiertos nuevamente solo con agua para eliminar cualquier residuo de detergente.
- Si los cubiertos están muy manchados o tienen óxido, puedes usar un poco de bicarbonato de sodio o vinagre blanco para eliminar las manchas. Añade una cucharada de bicarbonato de sodio o un poco de vinagre blanco a un tazón con agua caliente y sumerge los cubiertos durante unos minutos. Luego, enjuaga bien los cubiertos y seca con un paño suave.
- Para añadir brillo a los cubiertos, puedes usar un poco de cera para muebles o aceite mineral. Aplica una pequeña cantidad de cera o aceite en un paño suave y frota suavemente sobre los cubiertos. Asegúrate de cubrir toda la superficie de los cubiertos y de frotar suavemente para evitar rayar la superficie.
- Finalmente, seca los cubiertos con un paño suave para eliminar cualquier exceso de cera o aceite. Si es necesario, puedes usar un paño húmedo para eliminar cualquier residuo de cera o aceite.
Es importante tener en cuenta que algunos tipos de cubiertos, como los de plata, pueden requerir un cuidado especial para mantener su brillo. Si tienes cubiertos de plata, es recomendable seguir las instrucciones de limpieza específicas para estos materiales, los cuales te mencionaremos más adelante.
Forma natural de quitar las manchas de los cubiertos
Hay varias formas naturales de quitar las manchas de los cubiertos, entre ellas aparece el bicarbonato de sodio, el vinagre blanco, el limón y la sal; a continuación, explicaremos el modo de uso de cada uno:
- Bicarbonato de sodio: Mezcle una cucharada de bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta. Aplique la pasta sobre la mancha y deje reposar durante 15-20 minutos. Luego, limpie con un paño húmedo y seque.
- Vinagre blanco: Vierta un poco de vinagre blanco sobre la mancha y deje reposar durante 15-20 minutos. Luego, limpie con un paño húmedo y seque.
- Limón: Corte un limón por la mitad y ralle la superficie sobre la mancha. Deje reposar durante 15-20 minutos y luego limpie con un paño húmedo y seque.
- Sal: Mezcle una cucharada de sal con un poco de agua hasta formar una pasta. Aplique la pasta sobre la mancha y deje reposar durante 15-20 minutos. Luego, limpie con un paño húmedo y seque.
Es importante tener en cuenta que algunos materiales, como el acero inoxidable, pueden ser sensibles al ácido del limón y el vinagre. Si está usando estos métodos en cubiertos de acero inoxidable, asegúrese de enjuagar y secar bien después de limpiarlos para evitar la oxidación. También es posible que necesite probar estos métodos en una pequeña área oscurecida del cubierto antes de aplicarlos a toda la superficie para asegurarse de que no dañen el material.
¿Cómo limpiar los cubiertos de plata?
Los cubiertos de plata a menudo se distinguen por su estética en comparación con los demás cubiertos un poco más clásicas, además estos pueden oxidarse rápidamente y desarrollar manchas grises o negras con más frecuencia. Por lo tanto, deben ser tratados con precaución continuamente. Para hacerlo sigue estos pasos:
- Lava tus cubiertos de plata a mano y elimina todos los restos de comida después de su uso, para esto enjuaga muy bien con agua tibia y jabón.
- Como con cualquier otra solución, seca con un paño de microfibra o un paño no abrasivo para evitar que se concentre la humedad en el cubierto.
- Si es posible, utiliza un Meudon blanco para pulir los cubiertos. Para ello, mezcla este polvo con un poco de agua y unas gotas de alcohol isopropílico hasta formar una pasta.
- Aplica la mezcla a los cubiertos frotándolos con las manos o con un periódico y limpiándolos con un paño de microfibra. También se puede usar un paño de pulido para eliminar decoloraciones menores.
Recomendamos guardar sus cubiertos en una bolsa para protegerlos y mantenerlos limpios por más tiempo. Ahora ya sabes cómo hacer que tus cubiertos brillen en minutos. Para mantener tus cubiertos relucientes, no olvides cuidarlos.
