¿Se te daño la escoba y quieres repararla? Con este truco seguirás utilizándola en pocos minutos. También te ahorrarás dinero y ayudarás con el cuidado del medio ambiente, ya que no comprarás una nueva y la arreglarás con solo una botella plástica. No importa si la parte que está afectada es el palo, la base o ambas, en cualquier caso, quedará bien ajustada para que no se rompa con tanta facilidad o se sienta débil al realizar el aseo del hogar. A continuación, te daremos los pasos para que te quede como nueva, así como trucos adicionales y consejos que quizás puedan interesarte.
Trucos para reparar escobas
Los materiales a utilizar en este truco son pocos y fáciles de conseguir. Todo lo que necesitas es una botella de plástico, algunos tornillos, una sierra, serrucho o cuchillo. Verás que arreglar tus escobas no es tan complicado como se cree, por el contrario, te sacará de apuros y evitará que continúes con el consumo de productos. Aquí están todos los detalles, presta mucha atención.
Para el palo de la escoba
- Lo primero que harás será conseguir la botella de plástico, puede ser de refresco o agua.
- Ahora tendrás que cortar la parte de arriba de la botella, es decir, donde se enrosca la tapa.
- Córtala con ayuda de la sierra o cuchillo, luego coloca esta partecita en el palo de la escoba.
- No olvides quitarle la parte dañada al palo de la escoba, si queda con varias astillas también puedes cortarlo un poco, la idea es dejar la punta del palo lisa.
- Dale varios golpes con el martillo hasta que la parte plástica pueda encajar bien.
- Termina de asegurar la cabeza de plástico con el palo introduciendo un tornillo a cada lado.
Para la base de la escoba
- Debes cortar la parte rota o dañada, de modo que arriba quede bien plano.
- El siguiente paso será colocar la tapa de la botella de plástico en el centro, ajustándola con 2 o 3 tornillos, dependiendo del tamaño.
- Una vez que uses los tornillos y veas que la tapa no se mueve, introduce el palo de la escoba y gira hasta que se ajuste bien. Así de fácil evitarás arrojar a la basura tus escobas rotas.
Otros trucos para reparar las escobas
- Ahora, si la escoba está en buen estado, pero ya no enrosca como antes y se sale la parte de abajo al barrer, lo único que tienes que hacer es ajustarla con ayuda de un tornillo y taladro.
- Otro problema común con las escobas es que el palo se rompe, pero la parte que se enrosca queda atorada en la base y es difícil de sacar. Para solucionarlo necesitarás un cuchillo de mesa y pinzas, de modo que primero calientes el cuchillo en la estufa, luego ubícalo en el centro, lo más profundo que se pueda. Deja enfriar y sujeta el cuchillo con la pinza para que empieces a girarlo en contra de las manecillas del reloj y logre soltarse poco a poco.
- Para que este último problema no vuelva a ocurrir, asegúrate de buscar un palo de escoba que se ajuste a la perfección con la base, que no quede ninguna parte sin enroscarse.
Cómo aprovechar tus escobas rotas
Otra forma de utilizar la escoba que se ha dañado es cortando la base y utilizando sus partes para limpiar zapatos y otras zonas del hogar. Así tampoco compras más productos y aprovechas los que ya tienes en buen estado. Estos son los dos trucos sencillos que serán de gran ayuda.
- Con un cuchillo de sierra u objeto con buen filo vas a cortar la escoba en tres partes, dejando la del centro de un tamaño uniforme.
- Cuando tengas cortada la escoba, escoge una de las partes laterales. Corta un poco las fibras de la escoba con una tijera bien afilada, ya que por lo general son muy duras. Tomará varios minutos, pero al final obtendrás un mini cepillo, ideal para limpiar tus zapatos deportivos.
- Para el segundo truco utilizarás la parte central de la escoba. Al igual que en el truco anterior, debes cortar las mechas para crear un cepillo pequeño, solo que esta vez colocarás el palo de la escoba. Te servirá para lavar las esquinas y piso del baño, también el inodoro, ventanas y todos esos lugares en los que es difícil limpiar con una escoba de tamaño normal.
