Aprende a cultivar y cuidar Calas, cartuchos o alcatraz

Las calas son plantas perennes con flores de color brillante y tallos largos y delgados. Son originarias de América y se cultivan a menudo como plantas anuales en jardines y macetas. Las calas se caracterizan por sus pétalos largos y delgados y sus tallos rígidos y erectos. Se pueden encontrar en una amplia variedad de colores, incluyendo rojo, rosa, blanco, amarillo, naranja y violeta.

Las calas se sienten cómodas en climas cálidos y soleados y necesitan un suelo bien drenado para prosperar. Aunque son resistentes a la sequía, también necesitan una cantidad suficiente de agua para florecer. Las calas pueden crecer hasta unos 90 cm de altura y pueden producir flores durante todo el verano si se les proporciona el cuidado adecuado.

Las calas son una excelente opción para jardines o macetas porque atraen a los polinizadores, como las mariposas y las abejas, y son fáciles de cultivar. También son una buena opción para arreglos florales porque sus tallos largos y delgados permiten que las flores se vean bien solas o combinadas con otras flores.

Cómo cuidar calas

Las calas son una flor perenne que se cultiva a menudo como planta anual en jardines y macetas en las zonas más frías; además las calas mueren en verano y vuelven a crecer cada año en lugares de clima cálido y se caracterizan por sus pétalos largos y delgados y sus tallos largos y rígidos. Para cultivar calas, sigue estos pasos:

  1. Luz: Elije un lugar soleado y bien drenado para plantar las calas, ya que a este tipo de planta les gusta el sol y no toleran el exceso de humedad, por lo que es importante elegir un lugar que reciba al menos 6 horas de sol al día y tenga buen drenaje.
  2. Suelo: Las calas necesitan un suelo rico en nutrientes y bien drenado. Si el suelo de tu jardín es pesado o arcilloso, mezcla arena y compost para mejorar el drenaje y la estructura del suelo.
  3. Riego: Lo recomendado es no regar demasiado estas plantas, especialmente después de la primera plantación. Pero ya una vez que se establecen los rizomas, las plantas se pueden regar una vez a la semana, o más a menudo si hace mucho calor o está seco. Comprueba la humedad y si está mojada debajo, riega otro día, si está seca, riega, pero con cuidado de no encharcar la tierra.
  4. Humedad: Mantén el suelo húmedo durante la germinación, las calas necesitan una buena cantidad de agua para germinar, pero no deben estar encharcadas. Riega regularmente para mantener el suelo húmedo, pero no encharcado.
  5. Fertilizante: Proporciona fertilizante regularmente, esto se requiere debido a que las calas necesitan nutrientes para crecer y florecer, así que utiliza un fertilizante líquido o en polvo para proporcionar nutrientes adicionales a la planta.
  6. Siembra: La mejor opción es que siembres las semillas de cala en primavera, cuando las temperaturas sean cálidas y no haya riesgo de heladas, para esto coloca las semillas en filas a una profundidad de unos 2,5 cm y cubre con tierra suelta, luego riega las semillas y cubre con un plástico o una malla para protegerlas del sol y mantener la humedad. Mientras que, para trasplantar, lo mejor es esperar a que las calas una vez que hayan germinado y tengan un par de hojas verdaderas, luego sí trasplanta cada planta a una maceta o un espacio en el jardín con suficiente espacio para crecer.
  7. Poda: Las calas producirán más flores si se les corta las flores muertas o secas, esto también ayudará a evitar la propagación de enfermedades.

Cómo cultivar Calas

La forma más fácil de cultivar cartuchos es dividir una planta cultivada al aire libre y que esta crezca a partir del rizoma, debido a que con el tiempo, los calas que crecen al aire libre forman racimos grandes que pueden dividirse fácilmente en unidades más pequeñas y plantarse en cualquier parte del jardín o maceta.

Para hacer esto, solo retira la tierra en la base de la planta para exponer el rizoma y una vez que veas los rizomas, busca aquellos con brotes nuevos o emergentes y sepáralos, luego corta algunos rizomas con un cuchillo afilado y bien desinfectado. A continuación, colócalos sobre la tierra en la maceta preparada, cubre los mismos con tierra a no más de 2 cm, riéguela inmediatamente y manténgala a la sombra durante varios días hasta que comience la germinación, luego ya podrás exponer tu planta al sol.

Y una de las señales de que tus cartuchos están listos para una maceta más grande, es que, las raíces se vean un poco apretadas, si notas esta señal, trasplantarlos fácilmente, retirando la planta de su maceta pequeña y plántala en una maceta más grande, teniendo cuidado de no dañar sus delicadas raíces y agregando tierra a una pulgada del borde de la maceta nueva.

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