La naturaleza es tan perfecta y maravillosa, que nos ofrece grandes alternativas para adquirir plantas en nuestro hogar y es que trae muchos beneficios para el ambiente y nuestra misma salud. Las plantas resultan siendo nuestras compañeras, que incluso muchas mujeres optamos por hablar con ellas para darles vida y de paso, para nosotras es asumir una compañía en casa. Las plantas pueden llegar a limpiar el ambiente, regular la humedad, purificar el aire, absorber gases contaminantes y decorar cualquier espacio.
La Zamioculcas Zamiifolia, también conocida como planta ZZ es un especie muy llamativa por la forma de sus hojas y tiene una adaptabilidad en cualquier espacio que la convierten un una gran opción de planta para cultivar y cuidar en el hogar. Presta mucha atención cómo puedes cultivar y propagar esta planta para que te animes a la jardinería.
Planta ZZ, perfecta para que cultives y cuides en tu jardín
La planta ZZ, es tropical, de origen africano y pertenece a la familia Aráceas. Sus hojas obtienen forma ovalada son carnosas de color verde intenso y son gruesas. Estas plantas robustas tienen hojas brillantes y hasta no vas a creer que son reales. La popularidad que han tomado en los hogares es grande debido a que son plantas muy decorativas y fáciles de mantener aquí te enseñaremos cómo puedes cuidar y propagar esta planta.
Esta es una planta que puede crecer en interiores de manera lenta, entre unos 40 y 80 centímetros. Son capaces de almacenar su propia agua en un rizoma con bulbos, por lo que no requiere que estés frecuentando regarla.
En algo que se parecen a las suculentas, es que van a verse espectaculares con apenas algunos pequeños cuidados. Es una planta que se encuentra en la lista de las matas más resistentes y fáciles de mantener. Son perfectas si eres una mujer que está corriendo todo el tiempo y no le queda mucho tiempo dedicarse a la jardinería.
Acerca de su reproducción y propagación
En cuanto a su reproducción se puede hacer a través de esquejes o rizomas, las dos son muy sencillas y aquí te explicamos cómo hacerlo.
Por esquejes de tallo
Por un lado, se puede hacer reproducción por esquejes de tallo. Si deseas optar por este método, debes colocar un tallo que ya has cortado previamente de una planta, que ya que ha crecido demasiado. Lo que debes hacer es colocar los tallos en agua tibia en un lugar cálido, que tenga luz indirecta y debes al menos cambiar el agua cada semana. Ya verás como crecen las raíces. Cuando éstas alcancen 4 cm de largo, debes trasplantar los esquejes a una maceta con tierra bien drenada.
Por esqueje de hojas
Por este método, debes tomar varias hojas de un tallo maduro y cortarlas. Si deseas puedes dejarlas en el aire libre durante un par de horas, para que puedan cicatrizar. Luego, las introduces de manera ligera en un sustrato húmedo en una profundidad de 1 cm. Asegúrate que los esquejes queden en un lugar donde reciban luz indirecta. Seguido a ello, vas a colocar una bolsa de plástico por encima, para que el agua se evapore y garanticemos humedad. Debes destapar de vez en cuando para renovar el interior.
Por división de rizoma
Otra forma, es hacer una división de rizoma. Empieza por no regar la planta durante al menos dos semanas. Luego, vas a retirar la planta de su maceta con mucho cuidado. Seguido a ello, separas un tubérculo en el que crezcan raíces y tallos. La idea es no dañar la raíz. Deja que los cortes cicatricen al aire libre durante algunas horas. Las divisiones que cortaste, la vas a plantar en una maceta Independiente con tierra ligera.
Cuidados y mantenimiento
Los cuidados de esta planta son básicos y sencillos, no tendrás mayor complicación siempre y cuando los hagas de manera correcta.
- Aunque esta planta puede tolerar muy bien la sequía, es preferible tener un ambiente moderadamente húmedo y proporcionarle un riesgo moderado pero regular. Eso también influye en el tema de la iluminación, porque si tienes la planta en un espacio con bastante luz natural, claramente necesita ser más regada. Encuentra un equilibrio de manera que tampoco lleguemos al exceso de agua y que las raíces se pudran.
- Todas las plantas necesitan luz para poder sobrevivir, aunque estas se pueden adaptar a lugares poco luminosos. Será ideal una iluminación indirecta brillante y evita el sol directo para evitar que las hojas se quemen.
- Es importante que la temperatura no baje de los 12 grados centígrados. La temperatura perfecta puede estar entre los 18 y 24 y así no afecte su crecimiento.
- Esta no es una planta que exija un sustrato o buen abono, pero sí es importante que tenga buen drenaje para que no se acumule el agua y evitar encharcamientos. Para ello, además de hacer unos orificios al final de la maceta, puedes hacer un sustrato con perlita y mezcla ligera.
- Una vez al mes, puedes aplicar un fertilizante liquido para el crecimiento de la planta y su próspero desarrollo.
