Te contamos la forma más sencilla de sembrar tus propios pimientos.
Los pimientos provienen de Centroamérica y de Suramérica. Soy excelentes para la salud pues contienen betacarotenos y una gran cantidad de vitamina C, por lo cual ayudan a prevenir infecciones, regulan el colesterol y su aporte calórico es muy bajo.
Cultivar pimientos en casa no es una tarea imposible, todo lo contrario hoy te contaremos cómo hacerlo. Esta planta no necesita cuidados especiales, lo cual facilitará tu labor. Anímate a tener una planta de pimientos en casa para integrarlos a tus recetas.
Si deseas sembrar tus propios alimentos en casa, pero crees que contar con poco espacio es un inconveniente, ¡estás equivocado! Pues hasta en maceta puedes hacerlo.
A continuación te explicaremos cómo sembrar pimientos morrones, por tu propia cuenta. Así disminuirás costos y obtendrás un alimento 100% orgánico.
Paso a paso para sembrar pimientos morrones en maceta
A continuación te diremos lo que debes hacer en cada fase del crecimiento del pimentón para que obtengas el mejor cultivo posible.
1. Elige una maceta grande
Los pimientos requieren espacio para que sus raíces se desarrollen, por ello debes usar una maceta de al menos 30 centímetros de diámetro. No te preocupes tu planta joven llenará todo el espacio de la maceta con el paso del tiempo. Busca una maceta con orificios en el fondo para facilitar el drenaje. Usa una maceta de plástico o metal, ya que los pimientos necesitan una tierra constantemente mojada.
2. Rellena con una mezcla orgánica
Debes evitar que los pimientos se encharquen. Utiliza una mezcla natural y orgánica para macetas, existen unas formuladas específicamente para recipientes con nutrientes ya añadidos. La mezcla adecuada mantendrá la humedad y aportará a las raíces la aireación y nutrientes necesarios.
Las plantas de pimiento pueden tener carencias de flor, en este caso los extremos de la hortaliza se tornan negros por la falta de calcio. Soluciónalo aplicando gránulos de calcio a la tierra al sembrar y luego deberás aplicar según las indicaciones del producto.
3. Elige la variedad de pimiento adecuada
Inicia la siembra con plántulas en lugar de paquetes de semillas para maximizar la temporada de crecimiento y selecciona variedades compactas que se adapten bien a los maceteros. Verifica las características de crecimiento de la variedad que selecciones para calcular cuánto crecerá y así saber qué condiciones proporcionarle.
4. Ubica tu planta en el exterior bajo el sol
La mayoría de las variedades de pimientos provienen de ambientes soleados, por ello suelen alcanzar su punto máximo en los meses de verano. Los pimientos crecen mejor bajo temperaturas entre los 20 y los 25 grados centígrados en el día y de 15 a 20 grados centígrados por la noche.
Los climas extremos de temperaturas muy altas o muy bajas dificultan la producción de frutos y pueden acarrear la generación de frutos deformes. Por ello siembra los pimientos luego de la última temporada de frío.
Ciertas variedades de pimientos necesitan un mínimo de seis horas diarias de sol pleno, incluso más. Por ello deben ser ubicados en espacios bien luminosos con acceso total a la luz del sol.
5. Riego y abono
Los pimientos necesitan un suelo que permanezca mojado y las plantas en macetero usualmente necesitan un riego más constante que las sembradas en el suelo. Puedes regar diariamente durante el verano. Antes de regar verifica la humedad de la tierra, si el primer centímetro de tierra está seco, debes regar. Si está húmedo no riegues, ya que puedes encharcar.
Te recomendamos regar a primera hora en la mañana. El riego a media mañana se evapora y no alcanza a penetrar de la manera adecuada y el riego nocturno puede generar encharcamiento y aparición de hongos. Riega apuntando a la base de la planta y no a las hojas.
Nutre con un fertilizante natural y orgánico para plantas especializado para frutas y verduras, úsalo según las instrucciones del producto, hazlo cada 7 a 14 días. Sobre todo mientras las plantas están floreciendo.
6. Cosecha en el momento justo.
Para determinar si ya puedes recoger la cosecha, debes ver el tono que ha adquirido el pimiento. Cada variedad tiene un tono de madurez diferente. Usualmente los pimientos pueden recogerse cuando están verdes o puedes dejar que permanezcan en la planta hasta que adquieran una tonalidad amarilla, naranja o roja.
