La hermosa flor de hibisco pertenece a la familia Malvaceae, originaria de las zonas tropicales y subtropicales. Tienen forma de trompeta o acampanada, con cinco pétalos o más (en variedades dobles). Estas flores tienen un gran tamaño y puedes encontrarlas en muchos colores, como rojo, blanco, amarillo, rosado o bicolor, por ello se cultivan como plantas ornamentales. Además, atraen a las mariposas y colibríes. ¿Quieres tener a esta interesante planta en casa?, aquí encontrarás la información necesaria para que aprendas a cuidarlas adecuadamente. Así que, ¡sigue leyendo!
Cómo cuidar y plantar hibisco
En general, se trata de plantas que prefieren lugares bien iluminados, así como de un suelo fértil, húmedo y con buen drenado. A continuación, te contamos todos los detalles sobre su cuidado.
Clima
- Es una planta que crece en clima cálido. Le encanta el sol, pero si vives en un lugar que es muy caliente, la recomendación es ubicarla donde reciba algunas horas de sol y el resto del día a semisombra. De lo contario, las flores no van a durar o las hojas se pueden quemar.
- El clima ideal sería hasta los 25 grados centígrados.
- Es importante mantenerla protegida del frío en invierno y las heladas para que sobreviva.
Suelo y agua
- No es muy exigente con el suelo, puede estar en cualquier tipo, pero lo que se aconseja es ayudarla con un suelo bien fertilizado, que tenga muchos nutrientes.
- Tampoco olvides que el suelo debe contar con un buen drenaje. No tiene una buena tolerancia al exceso de humedad, porque se les pudre las raíces con facilidad.
- En meses fríos exige poca agua, sin embargo, cuando son más calientes requiere de riego abundante. Deberás regar cada 3 días para que el suelo no quede completamente seco.
- Evita riesgos innecesarios; si el suelo está húmedo, no hay que seguir regando.
- Evita que el sustrato esté demasiado seco, mantenlo húmedo sin encharcamiento.
Abono y poda
- Es bueno usarlo una vez que llegue la primavera y mantener su aplicación cada 15 días durante toda la etapa de floración. Así le ayudarás para que sus flores estén en buen estado.
- Con las podas se puede controlar su crecimiento. Se debe hacer durante la primavera.
- No olvides quitar las flores marchitas o que hayan terminado su floración. Limpiarla no solo ayuda a que la planta se vea inda, sino que favorece el proceso de las que estarían por abrir.
Reproducción
La época ideal para reproducir hibiscos es durante primavera y verano. Estos son los métodos con los que puedes lograr su propagación, algunos más efectivos que otros.
Método 1
- Vas a utilizar esquejes no muy grandes, entre 10-15 cm. De preferencia una rama que haya surgido del año anterior, pues no son tan leñosas o demasiado tiernas.
- No olvides desinfectar las tijeras, luego corta a 45 grados. Una vez que tengas listo el esqueje, retira la mayoría de las hojas, puedes dejar una o dos que no sean tan grandes.
- Si no utilizarás hormonas de enraizamiento, directamente lo vas a plantar. Tienes que enterrar 2-3 yemas aproximadamente, luego riega la tierra.
- Deja a la maceta con el esqueje en semisombra, teniendo en cuenta que la humedad en el sustrato debe ser constante. El tiempo de enraizamiento es de 45 días o más, quizás 60 días.
- Nota: si vas a utilizar hormonas de enraizamiento, el proceso cambia un poco. Lo primero que harás será humedecer la punta del esqueje y untar con el producto. La tierra ya tiene que estar humedecida, luego debes hacer el orificio con un palito e introduce el esqueje.
- Esta técnica funciona, pero no es tan alta la probabilidad, solamente la mitad enraizarán.
Método 2
- Esta sería la siembra de semillas, con las que puede existir variación en color o tamaño de la flor (no saldrá 100% idéntica). Las semillas se deben sembrar a poca profundidad, mantener la humedad del suelo y dejar la maceta a semisombra. Germinan entre 1-2 semanas.
Método 3
- Se trata del enraizado en agua y probablemente es la forma más fácil de reproducir esta planta. Necesitarás esquejes, que no sea tan gruesos para que puedan enraizar con facilidad.
- Además de los esquejes, debes buscar un recipiente con agua, si es transparente mejor.
- Deja los tallos en el frasco de vidrio, el agua tiene que llegar a la cuarta parte del esqueje.
- Puedes usar esquejes un poco más grandes que en el método 1 y no es necesario quitar las hojas. Ubícalos en un sitio a semisombra, cambiando el agua cada 3-4 días.
- Con el paso de las semanas podrás notar como van a empezar a salir raíces.
- Al momento del traslado vas a agregar un poco de tierra seca en la maceta, que esté suelta y liviana. Hazlo con cuidado, pues las raíces son muy frágiles, luego cubre con más tierra.
- Puedes usar tierra mantillo, que se origina por la descomposición de restos vegetales.
- Finalmente, vas a regar para que quede bien húmeda.