Reubicar a tus plantas puede generarle algunos problemas, a esto se le conoce como el shock del trasplante y si no se previene o trata a tiempo, provocaría su muerte. Recordemos que las plantas están destinadas a permanecer en un solo lugar, en donde establecen sus raíces. Sin embargo, en el proceso de trasplante se golpean y deben enfrentarse a un cambio de condiciones, lo que hace que se detenga el crecimiento, la planta se vea decaída, con hojas arrugadas, enrolladas, incluso amarillas o con marchitamiento. ¿Qué hacer para minimizar los daños?, revisa estos 10 consejos.
Consejos para trasplantar
1- Las condiciones deben ser similares
Una vez que la planta se encuentra en su nuevo hogar, puede experimentar incomodidad o estrés. Así que es importante prestar atención a la cantidad de luz solar, el riego y el drenaje de la tierra, todo esto con el objetivo de asegurar que las condiciones sean similares al lugar en dónde estaba.
No olvides que al momento de plantar debes mover suavemente la tierra y sembrar a la misma profundidad con la que se plantó en el pasado. Aunque algunas plantas no les gusta tener las raíces muy profundas, los tomates y las berenjenas se desarrollan mejor en estas condiciones.
2- Cuida las raíces
Cuando se trasplanta es crucial que la raíz principal no se vea tan afectada, ya que es necesaria para el crecimiento y la salud de la planta. De hecho, entre más raíces tenga la planta, mejor será, solo trata de no cortarlas o dañarlas en el proceso.
Por lo general, durante el trasplante las raíces se alteran un poco, así que debes concentrarte en minimizar el impacto tanto como sea posible. Saca con cuidado el cepellón de la maceta vieja, si esto es difícil, rompe la maceta. Mantén el cepellón húmedo, si se seca la planta puede morir.
3- Retira las partes muertas
Asegúrate de retirar todas las partes que se vean con signos de descomposición, ya sea las hojas, los tallos o ramas, con esta simple acción reducirás bastante el shock de trasplante. Ahora, si vas a comprar nuevas plantas, buscas las que estén más sanas, que no se vean decaídas, dañadas, con follaje amarillo, plagas o enfermedades. Otra recomendación es retirar los capullos, flores o frutos de la planta, de lo contrario, le tomará más tiempo establecerse en el nuevo sitio u hogar.
4- Podar parte del crecimiento
También puede ser beneficioso podar el crecimiento superior en una planta recién trasplantada, porque ayuda a disminuir la demanda de transferencia de nutrientes en el sistema radicular que puede estar comprometido en los primeros días.
Cuando la planta esté establecida, podrás podar ligeramente la parte de arriba o pellizcarla para estimular su crecimiento. Es aconsejable solo eliminar el 1/3 de las puntas de las ramas o follaje.
5- Regar el suelo antes de trasplantar
Para iniciar con el proceso de trasplante lo ideal es regar la planta unas horas antes, para lograr hidratarla bien. Las plantas tienden a cerrar su estoma al moverse, por lo que les sería de gran ayuda contar con un almacenamiento de agua. De esta manera no se estresarán por tanto tiempo.
6- No trasplantar bajo luz directa
Otra recomendación importante es evitar trasplantar bajo la luz solar directa, esto solo aumenta el estrés y acelera su muerte. Lo mejor es hacerlo temprano en la mañana o en la noche. También es bueno prestar atención al clima para elegir el día adecuado, por ejemplo, un pronóstico nublado. Cuando la planta esté recién trasplantada aléjala de la luz solar directa de 3 a 5 días.
7- Escoger la mejor temporada para trasplantar
Muchos de los expertos afirman que la primavera e inicios de verano es el momento apropiado para que la técnica de trasplante tenga los mejores resultados, ofreciéndole a la planta suficiente tiempo para establecerse. Si vives en clima cálido, no intentes trasplantar durante el verano.
8- Usar sal de Epsom
Asegúrate de tener los conocimientos necesarios sobre la planta que estás a punto de trasplantar. Esto te permitirá brindarle los cuidados correctos y ayudará a que estés preparado para evitar que la planta muera. Entre los productos que algunos jardineros sugieren para usar en tus plantas se encuentra la sal de epsom, contiene magnesio y sulfato para ayudarla a crecer bien.
Puedes mezclar 1 cucharada de sal de epsom en el medio de cultivo al momento de trasplantar. Otra opción sería mezclar 1-2 cucharadas de sal epsom en un galón de agua y usar para regar.
9- Macetas biodegradables
Las plantas con raíces primarias largas, como la sandía, la calabaza o el eneldo, no les gusta ser trasplantadas. Aquí la recomendación es sembrar las semillas en macetas biodegradables, por ejemplo, cartones de huevo. Después, mueve toda la plántula a su lugar definitivo.
10- Usar estacas
Algunas plantas pueden tener problemas por la fuerza del viento, así que en estos casos lo mejor será darles apoyo al instalar estacas. Después de un par de años debes quitarlas, ya que la planta podría desarrollar un tronco más débil, pues los vientos también ayudan a fortalecer la planta.