Cultivar lavanda a partir de esquejes es fácil siempre y cuando lo hagas de la forma correcta. ¡Hoy te contaremos todos los detalles para multiplicar esta hierba aromática!
Cultivar lavanda a partir de esquejes es una forma increíble de crear más de este arbusto en tu hogar. Con flores atractivas, follaje culinario y aroma calmante, también es resistente a la sequía, lo que la convierte en una planta resistente para cultivar. Si bien puedes cultivarla a partir de semillas, puede ser un proceso lento, por lo que es mejor propagar la lavanda a partir de esquejes .
El tiempo siempre es importante
Puedes tomar esquejes de lavanda de brotes nuevos (esquejes de madera blanda) que aparecen en primavera o esperar hasta que se conviertan en madera semidura en verano. El verano también es la temporada de crecimiento activo, y es el mejor momento para tomar esquejes.
El corte de madera blanda es, por supuesto, blando y se dobla con facilidad, mientras que el corte de madera dura es más antiguo y no tan flexible. Debes buscar madera de corte semidura, que no sea ni demasiado blanda ni demasiado rígida.
¿Qué tipo de corte debo tomar?
Siempre busca una rama que no haya florecido. Esto asegurará que el esqueje desvíe toda su energía almacenada, que no se desperdicia en la floración, hacia raíces en crecimiento, y tendrá las mejores posibilidades de propagación.
Además, toma esquejes de una planta de lavanda fuerte y florecida. Esto garantizará que los esquejes tengan suficiente energía para promover raíces fuertes.
Cómo cultivar lavanda a partir de esqueje
Dado que la propagación a través de esquejes es la mejor ruta a seguir, usar este método ayudará a que tu planta de lavanda florezca.
- Con una tijera de jardinería, corta un tallo de 4 a 6 pulgadas de largo justo debajo del nudo de la hoja en un ángulo de 45 grados para que el agua y la nutrición puedan absorberse fácilmente.
- No tomes los esquejes más pequeños, o tendrás menos área para asegurar el esqueje en una maceta, lo que disminuye la probabilidad de enraizamiento.
- Limpia es esqueje las 2-3 pulgadas inferiores de las hojas.
- Sumerge el extremo cortado en una hormona de enraizamiento y plántalo en una maceta llena de una mezcla inicial de semillas.
- Riega bien y coloca la maceta donde pueda recibir luz brillante e indirecta.
- Si hace mucho frío en tu casa, cubre la maceta con una película de plástico o una bolsa de polietileno. Por supuesto, puedes omitir este paso si el clima es cálido. La temperatura del suelo alrededor de 24 grados centígrados es buena.
- Evita regar en exceso. Use un rociador para mantener los esquejes uniformemente húmedos. Esto también evitará que los esquejes se alteren.
- Los esquejes desarrollarán raíces en 2 a 5 semanas.
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Cuidados posteriores al corte de lavanda
A medida que la planta crece, asegúrese de que el suelo se mantenga cálido y bastante húmedo. Este tipo de entorno de enraizamiento es perfecto para la nueva planta de lavanda.
Si no puedes encontrar un lugar con suficiente luz solar indirecta brillante o aire cálido, pon la planta recién enraizada sobre una estera de calefacción. Permitirá que el suelo se mantenga a una temperatura constante a medida que la planta comience a crecer.
Mantener esquejes de lavanda en agua
También puedes mantener los esquejes de lavanda en el agua y propagarlos de esa manera. Consigue un jarrón decorativo, pon algunas piedritas de colores, llénalo con agua sin cloro y ponle el esqueje de lavanda, como si pusieras flores recién cortadas.
