Cultiva tus propias amapolas en jardines pequeños: belleza y color en espacios reducidos

Las amapolas (Papaver rhoeas) son flores silvestres anuales que se destacan por sus llamativas flores rojas. Sus semillas tienen la capacidad de permanecer inactivas por hasta 80 años, germinando solo cuando el suelo es alterado. Esta peculiaridad llevó a que fuera utilizada como símbolo de recuerdo después de la Primera Guerra Mundial.

La amapola común generalmente florece a fines de la primavera hasta principios del verano. Si bien las flores suelen ser de color rojo escarlata, la hibridación y la reproducción selectiva han dado lugar a varios cultivadores con flores en tonos de amarillo, naranja, rosa y blanco.

Cuidados de la amapola

Como flor silvestre, la amapola es una gran adición de bajo mantenimiento para su jardín. Requieren muy poca agua, no son exigentes con las condiciones del suelo, no requieren poda y se siembran fácilmente.

Cortar las flores gastadas regularmente durante el período de floración puede ayudar a extender la floración, pero esto es opcional.

Elija un lugar brillante y soleado para cultivar la amapola común y disfrute de sus hermosas flores durante meses.

Luz

La amapola común prefiere condiciones de pleno sol con al menos 6 horas de luz solar directa. Si es necesario, la amapola común también puede adaptarse a la sombra parcial donde recibe menos de 6 horas de sol, pero el crecimiento no será tan vigoroso y el tiempo de floración puede verse reducido.

Suelo

Papaver rhoeas se adapta a una amplia gama de condiciones del suelo, siempre que el suelo tenga un buen drenaje. Pueden crecer en suelos de mala calidad y bajos en nutrientes e incluso se ha descubierto que brotan y crecen en lugares notoriamente desafiantes, como grietas en un camino de entrada. Sin embargo, si está plantando la amapola común en una cama o borde de jardín, proporcione un suelo rico y con buen drenaje para un crecimiento óptimo.

Agua

Una vez establecida, la amapola común tiene necesidades mínimas de agua. Demasiada agua puede resultar en tallos largos y demasiado grandes. Si vives en un área que recibe lluvias frecuentes en primavera y verano, es probable que estas amapolas no requieran riego adicional. Sin embargo, en períodos prolongados de sequía, el riego suplementario puede ayudar a prolongar los tiempos de floración.

Temperatura y humedad

La amapola común es una flor silvestre anual que crece bien en las zonas USDA 1 a 10. Si bien las plantas y las flores en sí no son tolerantes a las heladas, sus semillas pueden soportar inviernos fríos y la germinación ocurre en temperaturas del suelo que oscilan entre 50 y 60 grados Fahrenheit.

Fertilizante

Las amapolas no requieren fertilización durante la temporada de crecimiento, sin embargo, si nota una abundancia de follaje y muy pocas flores, esto podría ser el resultado de una falta de fósforo y demasiado nitrógeno en el suelo.

Para equilibrar el pH del suelo y fomentar la floración, puede ser beneficioso modificar el suelo con un fertilizante rico en fósforo.

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