Sazona tu comida y prepárate infusiones con hierbas cultivadas en casa.
Si te encanta cocinar y quieres cultivar tu propia comida, pero no crees poseer los conocimientos suficientes para sembrar verduras. Entonces empieza por lo más básico: cultivar hierbas.
Las hierbas frescas pueden hacer de tu comida un plato delicioso. Estas plantas han sido apreciadas durante miles de años por muchas culturas. Sus sabores y propiedades medicinales alguna vez fueron considerados regalos de los dioses.
Una de las mejores puntos a favor de las hierbas culinarias es que no necesitas mucho espacio para cultivarlas. Puedes comenzar tu propio jardín de hierbas de interior con solo algunos elementos básicos: semillas de alta calidad, un balcón soleado, tierra orgánica para materas y mucho cariño.
Si estás cansado de comprar hierbas que se marchitan en cuestión de días, esta guía paso a paso puede darte la confianza para cultivar tus propias hierbas con éxito. Las variedades en esta lista son algunas de las más fáciles de plantar y cuidar, por lo que son perfectas para principiantes.
Huerto casero de hierbas aromáticas paso a paso
1. Recrea su hábitat
La mayoría de las hierbas son nativas del Mediterráneo, por lo que el truco para apoyar su crecimiento es proporcionar condiciones similares a ese hábitat. Esto significa mucho sol, temperaturas moderadas y suelo con buen drenaje. Si planeas cultivar y mantener tu jardín de hierbas de cocina en el interior, puedes comenzar en cualquier época del año. Pero si estás pensando en crear un pequeño rincón de hierbas en tu jardín o maceta, entonces el mejor momento para plantar es la primavera, una vez que haya pasado el peligro de las heladas.
2. Mejores Condiciones
La mayoría de las hierbas culinarias prosperan a pleno sol, entre 7 y 8 horas de exposición. Esta es la cantidad de tiempo ideal para que produzcan los aceites esenciales que los hacen tan fragantes y deliciosos. Algunas hierbas, como la albahaca, el perejil y el cilantro, pueden disfrutar de la sombra parcial del sol más cálido del mediodía durante los abrasadores meses de verano.
Cuando cultivas hierbas en interiores, el mejor lugar para ellas es una ventana soleada. Evita usar tierra de jardín si estás cultivando tus hierbas aromáticas dentro de contenedores o materas, ya que no proporciona un drenaje adecuado. Opta por una mezcla orgánica para macetas con buen drenaje, que está diseñada específicamente para este tipo de jardinería. Las macetas de barro con orificios de drenaje son la mejor opción, más las macetas de plástico, ya que brindan más aireación a las plantas.
3. Investiga
Antes de sembrar tus semillas, asegúrate de leer cuidadosamente los paquetes de estas. Brindan mucha información importante, incluido cuánto espacio debes dejar entre las semillas, la temporada de crecimiento y qué tipo de exposición al sol prefieren.
4. Riego
Cuando se trata de regar tus hierbas, ten en cuenta que es más probable que el riego excesivo las mate que el riego bajo el agua. Un gran truco para evaluar el nivel de humedad del suelo es meter el dedo de unos 3 a 5 centímetros en la maceta. Si todavía está bastante húmedo, omite el riego.
Las plantas aromáticas disfrutan de riegos menos frecuentes pero minuciosos en lugar de riegos frecuentes superficiales.
5. ¿Semillas o plántulas?
Al igual que con cualquier otra planta, puedes comenzar tu huerta de hierbas a partir de semillas o comprarlas como plantas jóvenes, o plántulas, en un vivero local. Aunque comenzar con semillas tiene sus ventajas, es posible que te sientas más seguro al elegir plántulas si este es tu primer intento de cultivar hierbas.
6. Tipo de hierba
Todas las plantas se clasifican en una de tres categorías: anual, bienal y perenne, y las hierbas no son una excepción. Es esencial saber qué planta es qué, para saber cómo se comportan y qué esperar cuando comiences a cultivar tus hierbas culinarias.
- Hierbas anuales: esta variedad germina, florece, da semillas y muere, todo en un año. Solo volverán a la vida al año siguiente si han dejado caer semillas que germinan con éxito en la primavera. La albahaca, el cilantro y la mejorana son ejemplos de hierbas anuales.
- Hierbas bienales: estas plantas tienen un ciclo de vida de aproximadamente dos años, lo que significa que germinan y crecen un año y florecen y mueren al año siguiente. El perejil y el cebollino son plantas bienales.
- Hierbas perennes: Las plantas perennes viven muchos años. La mayoría de las veces, arrojan sus hojas durante la estación fría (pareciendo palos secos y muertos). Las plantas perennes regresan cada año, a medida que crecen a partir de las raíces que han sobrevivido durante el invierno. Buenos ejemplos de esta variedad son el tomillo, la menta y el orégano.
7. Cosecha
Cuando estés cosechando hierbas debes cortarlas justo por encima de una unión natural o un nodo principal. Cuando haces esto, estás estimulando un nuevo crecimiento, que se ramificará a cada lado y hará que tus plantas crezcan más llenas.
Las hierbas anuales prefieren recortes pequeños y regulares hasta el final de su temporada de crecimiento o la primera helada. Las plantas perennes pueden manejar una buena poda, especialmente una vez que la estación cálida está en pleno apogeo. Si vives en un área que se congela en invierno, es mejor evitar hacer grandes podas después de agosto.
Una vez que una hierba aromática comienza a florecer suele ser una señal clara de que está lista para comenzar a formar semillas y eventualmente hibernar para la temporada.
Cuando esto ocurre, las hojas comestibles se vuelven más pequeñas, más duras y amargas. Si deseas retrasar esto, pellizca o corta las puntas de las flores tan pronto como salgan. Si persisten, lo mejor es cortar todo el tallo floral. Al quitar las flores, te aseguras de que tu planta dirija su energía hacia las hojas en crecimiento.
Ahora que conoces los conceptos básicos sobre cómo cultivar hierbas, podrás descubrir qué plantas aromáticas son las más fáciles y versátiles para tu espacio. Usa las hierbas para agregar ese impulso extra de sabor a tus platos favoritos y deleitar a tu familia.
