Además de ser una planta muy bella y elegante, la rosa es muy delicada, por lo cual requiere de ciertos cuidados, uno de ellos es la protección de la planta contra la infestación por parte de insectos y plagas que puedan poner en peligro la vida de la planta.
A continuación te explicamos algunos remedios caseros para combatir las plagas más comunes de tus rosales, como lo son los gusanos y los caracoles, y así garantizar el bienestar de tus plantas.
Los Caracoles
Se alimentan principalmente de las hojas de tu planta. Aparecen generalmente después de una lluvia fuerte y son muy nocivos para nuestros rosales. Un gran aliadado para repelerlos es el café molido. Los restos del café molido son muy efectivos como barrera contra caracoles y gusanos, pues dificulta su paso por las zonas del suelo en donde se encuentra el café, y también puede llegar a ser tóxica para las plagas, por lo cual estas desisten de intentar llegar a tu rosal.
Coloca una pequeña taza de café molido tras haberlo usado, en la zona que quieras proteger. No tengas miedo de aplicarlo cerca de tus rosales, pues el café es beneficioso para para el sustrato y ayuda a mejorar sus niveles de nitrógeno.
Además, otra opción son las cenizas, que tienen el mismo efecto repelente contra las plagas, pero no son tan beneficiosas para tus plantas en el largo plazo.
Gusano blanco
Los gusanos más comunes en los rosales son los llamados ‘gusanos blancos’. Se alimentan de las raíces de la planta, por lo cual pueden ser muy nocivos. Suponen un gran inconveniente ya que a primera vista no hay forma de saber que están atacando tu rosal, puesto que se encuentran debajo del sustrato. La manera más eficaz de deshacerte de ellos es mantener la tierra bien abonada.
Otra forma para mantener tus rosales saludables es regarlos solo por las raíces, ya que si se acumula humedad en las hojas, se puede fomentar la aparición de hongos en ellas. Para hacer que tu planta sea resistente a plagas, debes procurar tener los rosales en un lugar donde reciban luz solar directa para que estos se desarrollen completamente y se hagan fuertes.
Mantén la tierra donde está plantado el rosal libre de hierbas, hojas secas, ramas y cualquier otro tipo de restos orgánicos. Riega lo justo, evitando el encharcamiento y el exceso de humedad.
Las caléndulas tienen la capacidad de mantener las plagas alejadas de tus demás plantas, por lo sugerimos plantarlas cerca de tus rosales. También puedes rociar tus rosales con una mezcla de té de manzanilla y agua caliente. Simplemente la dejas enfriar por unos minutos. Cuando ya esté a temperatura ambiente, viertes la mezcla en un atomizador y riegas tus rosales con esto. Esto ayudará a que los gusanos desaparezcan.
Estrategias para proteger a tu rosal de la plaga
La prevención
Existen muchas variedades de rosas, algunas más resistentes que otras. Entre las que mejor soportan las plagas están la rosa trompetista, la rosa bailarina y la rosa frensham. Busca estas variedades o similares para que tengas mejores oportunidades de que tus plantas resistan las plagas.
Tus rosales deben estar plantados en un lugar donde reciban al menos cinco horas diarias de luz solar. También es importante que se trate de un sitio donde no haya árboles de raíces grandes alrededor.
Para prevenir plagas en los rosales es sumamente es importante proporcionarle a la planta un suelo rico en nutrientes. Agregándole abono orgánico se le aporta naturalmente a las rosas defensas para resistir enfermedades.
Procura introducir insectos como las mariquitas a tu jardín, ya que estas suelen alimentarse de otros insectos nocivos para tus rosales.
Repelente casero
Para hacer un repelente casero para las plagas del rosal basta con mezclar 5 cucharadas de detergente biodegradable en 3 litros de agua. Esta mezcla se rocía sobre los rosales o insectos, ahuyentándo los visitantes indeseables de tus plantas y flores.
Asimismo, si el problema del rosal son los hongos, puedes añadirle a la mezcla anterior una cucharada de bicarbonato. Esto ayudará a eliminar los hongos que puedan apareces en tayos, hojas o flores.
Puedes emplear una mezcla de ajo triturado y agua. Hierve la preparación, espera a que enfríe e introdúcela en un atomizador. Luego solamente tienes que rociar tus plantas. Evita utilizar esta combinación de manera muy frecuente, ya que se corre el riesgo de quemar las hojas y flores del rosal.