Aunque estén resguardadas en nuestros hogares, las plantas de interior pueden ser víctimas de insectos que las dañan, e incluso en ocasiones las devoran. Para protegerlos, sin embargo, existe un método particular, gracias a un ingrediente muy utilizado en la cocina.
¿Conoces las propiedades de la canela?
Utilizada en la cocina para realzar el sabor de los platos, en especial de los postres y las compotas. Esta especia también aporta numerosos beneficios para el organismo, en particular gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
También ayuda a calmar la acidez estomacal y los problemas digestivos. Pero si es el aliado de nuestro cuerpo, también lo es de… nuestras plantas. Ya sea en interior o exterior, sí que podemos proteger nuestras plantas con canela, sobre todo de insectos que suelen abalanzarse sobre ellas para darse un festín, como los mosquitos, hormigas, mosca blanca o araña roja, que atacan tanto a las hojas como a las raíces.
Además de sus muy eficaces propiedades antibacterianas, pero también antifúngicos e insecticidas, la canela tiene un olor muy fuerte capaz de repeler parásitos y plagas. Nada podría ser más simple: rocíe esta especia en el suelo de la planta para evitar ataques de plagas. E incluso saber que la canela es muy eficaz para mantener a los gatos alejados de tus plantas vegetales o de tus plantas verdes de interior que utilizan, a tu pesar, para purificarse. Efectivamente, a los felinos no les gusta mucho el olor de esta especia, que puedes colocar en polvo o pegar en las macetas de tus plantas. Si ahuyenta insectos, la canela también previene el desarrollo de moho que puede aparecer cuando el suelo está demasiado húmedo.
Formas naturales de proteger tus plantas
Si no eres muy aficionado a los insecticidas comerciales, también puedes utilizar métodos naturales para evitar que tus plantas sean atacadas. Entre ellos, aceites esenciales como el de lavanda o el de eucalipto, cuyos fuertes olores ahuyentarán las plagas, pero también los fósforos. Colocada en el suelo, la parte roja de la cerilla, que contiene azufre y fósforo, repelerá naturalmente a los insectos que allí se desarrollan. Otra forma natural de proteger sus plantas de interior es colocarlas junto a otras cuyos aromas ahuyentarán a las plagas, como la albahaca de limón, la melisa, el tomillo de limón o el geranio perfumado, que se sabe que son repelentes.