Cuidar una Alocasia Maharani no es muy diferente a cuidar otras plantas de interior e incluso en ocasiones es más fácil de cuidar que otras variedades como la escama de dragón de Alocasia. Pues en este caso lo más importante que debes de hacer es tratar de tener una humedad constante para que pueda sobrevivir en interiores.
Aun así, siendo una planta fácil de cuidar, debes tener en cuenta elementos básicos como la luz, el agua, el suelo y la temperatura que esta planta tendrá; es por esto que enseguida te mencionaremos un poco sobre cómo deben de presenciarse estos elementos, pero antes de eso debes de saber que si bien la Alocasia Maharani es una planta con flores, estas no son tan fáciles de aparecer como su follaje y no es raro que no florezcan cuando se cultivan en interiores, así que no te preocupes y si no estás viendo ninguna flor.
Luz
Como ya se mencionó antes, es importante que debes a tu Alocasia Maharani en una luz brillante e indirecta, pues esta ayuda a que la planta se desarrolle mejor en los casos donde se cultiva en interiores. Por lo tanto, lo mejor es que evites la luz solar directa siempre que sea posible, ya que quemarían de forma muy fácil las delicadas hojas de esta planta tratada en interiores.
Agua
Otro punto que también ya hemos mencionado es que el suelo de esta planta debe permanecer constantemente húmedo, lo que significa que durante la primavera y el verano, es probable que necesites regar a tu Alocasia una o dos veces por semana; y en otoño e invierno, puedes reducir el riego ya que la planta requiere menos humedad, pero aún es necesario que cuides el regado.
Suelo
Para ayudar a prevenir el riego excesivo de tu planta, así como la pudrición de la raíz, necesitas que el suelo o bien sea maceta cuente con una mezcla de tierra aireada, rica y bien drenada; también la perlita y la corteza de orquídea es ideal para estas plantas. Adicional a esto, si desea fomentar el crecimiento vigoroso de tu planta, lo mejor es utilizar un fertilizante líquido balanceado y diluido a la mitad de su fuerza una vez al mes durante la primavera y el verano que es su temporada de crecimiento activo.
Temperatura y humedad
Este tipo de planta está acostumbrada a condiciones cálidas y húmedas, por lo que tu Alocasia Maharani puede crecer bien en los niveles promedio de temperatura y humedad del hogar. Sin embargo, intente colocar un humidificador pequeño cerca de la planta o cultivarlo en una habitación naturalmente húmeda como una cocina, baño o lavadero.
Cultivo de la Alocacia Maharani
Este tipo de planta se puede propagar por división y cultivo de cormos, y aunque no es tan fácil como la propagación de otras plantas de interior, con un poco de paciencia y cuidado lo vas a poder lograr. Así que para lograr cultivar tu Alocasia Maharani sigue las indicaciones paso a paso explicadas a continuación:
- Separe el cormo de la planta madre desplantando la planta y excavando con cuidado el suelo. Aquí ten en cuenta que algunos cormos pueden estar adheridos a la planta madre, pero tranquilo pueden cortar su raíz desde la base y así separarlos de la planta.
- Despega la capa externa marrón del cormo para revelar su centro verde y claro.
- Prepara un tazón pequeño de musgo sphagnum humedecido.
- Coloque el cormo en el musgo con el lado puntiagudo hacia abajo y la parte superior sobre el musgo, luego empiece a cubrir el recipiente con una pequeña bolsa de plástico transparente para crear un ambiente húmedo similar al de un invernadero, el cual ayudara a que la planta se sienta en su habitad natural.
- Coloque el recipiente bajo una fuerte luz indirecta pero brillante y mantenga siempre el musgo uniformemente húmedo.
Crecimiento
- Después de unas semanas, deberías verificar que la planta esté creciendo, pues esta debe de estar en aumento desde la parte superior donde está el cormo o desde la parte inferior donde se encuentran las raíces.
- Continúe nutriendo la planta con el musgo sphagnum hasta que tenga raíces fuertes y unas pocas hojas resistentes.
- Comprueba que toda la planta sea resistente y fuerte, ya que es en ese punto donde podrás trasplantarla, ya sea al suelo si así lo deseas o en una matera más amplia y cómoda.
- No olvides regar la Alocasia muy bien después de plantarla, ubicarla en un lugar con luz brillante e indirecta y mantenerla en un suelo uniformemente húmedo.
