Si quieres tener una planta crasa, el áloe es una gran opción, y para el hogar que mejor que una suculenta. El aloe es una planta muy bonita, elegante y resistente, su tamaño es perfecto para tener en interiores o en jardines. Son muy fuertes y tienen la capacidad de prosperar en temperaturas desde climas muy fríos, hasta cálidos. Si estás principiando en el mundo de la jardinería o tienes poco tiempo para dedicarle a al cuidado de las plantas, una Aloe aristata es perfecta.
Su cultivo es muy sencillo, al igual que sus cuidados. En este artículo te queremos dejar una guía muy práctica para que puedas cultivar y cuidarla de manera práctica.
La suculenta del género Áloe
Una de sus principales características es que se considera como la especie más resistente dentro de su género, además de ser una suculenta muy atractiva. No obstante, dentro de este grupo se pueden apreciar hasta 500 plantas, todas son diferentes y cada una con características parecidas al igual que sus cuidados.
Pertenece a la familia Xanthorrhoeaceae, entre las que se destacan plantas suculentas como áloe vera, aloe variegata, aloe aristata y áloe brevifolia. La Aloe aristata o planta antorcha, es proveniente de Sudáfrica y sus rosetones pequeños no miden más de 30 centímetros, al igual que sus hojas triangulares, que son de color verde oscuro, tiene bordes dentados y están cubiertas de espinas.
Es una suculenta que puede llegar a brotar flores en verano, que se agrupan en inflorescencias terminales, son muy ricad en néctar y resultan ser el blanco perfecto de abejas y pájaros.
El crecimiento de esta planta es muy rápido a comparación de otros Aloes y tolera la humedad o exceso de agua, por si eres principiante y te equivocas. A continuación, te dejamos en detalle acerca de su cultivo y cuidados.
Áloe aristata: cultivo y cuidados
Aunque se trata de una suculenta que se adapta a todos los climas, que puede soportar heladas ligeras y cortas, pero podría morir si las temperaturas se extienden a un largo período, y si son a menos de 0 grados centígrados. Por otra parte, puede soportar los calores intensos del verano.
Así como debes conocer este dato acerca de la temperatura, hay otros que no puedes dejar pasar y que debes tener en cuenta, para su buen cuidado y que la planta pueda prosperar.
Siembra
Para plantar semillas de la aloe aristata, la época más indicada es al final de la primavera, jamás plantes muy profundamente para que puedas evitar el exceso de agua y que la planta muera.
Acerca del sustrato y tierra
Al igual que el resto de las plantas, el áloe necesita un sustrato ligero en el que las raíces puedan sentir un poco de aire, pero que no se encharque y tengan un drenaje adecuado. La formula perfecta para el sustrato seria:
1/3 de perlita, 1/3 de sustrato de buena calidad y nutrido y finalmente 1/3 de arena de río.
En pocas palabras, el suelo se debe caracterizar por ser seco y arenoso, pues esto garantiza un buen drenaje para que la humedad no se acumule en las raíces. Si decidiste que vas a plantar en una maceta, puedes usar una capa de grava en la base y otra en la superficie.
Multiplicación
La manera más eficaz para reproducir tu aloe es con hijuelos. Hazlo extrayendolos desde la planta madre y déjalos enraizar en otra maceta, lo importante es que tenan buen sustrato y que reciban luz necesaria.
Luz
Acerca de la luz, será necesario una exposición directa o al aire, pero como todo en exceso es malo, las plantas jóvenes pueden ser sensibles a una exposición muy directa al sol. Además puede soportar una semisombra ligera.
Riego
Por tratarse de una planta suculenta, sobrevive a climas secos, no necesita más de 2 o 3 riegos semanales, esta cifra es lo máximo para su riego. Si tu planta se encuentra en una matera y decides poner un plato debajo de ella cuando riegue, necesitas retirarlo para que el agua restante no genere exceso de agua
Transplante
Lo recomendable es que se realice un trasplante anual y que se haga de manera cuidadosa, limpiando por completo el sustrato anterior de las raíces, además de limpiar posibles plagas en la planta.
Fertilizantes
De los fertilizantes más aconsejables son aquellos que sean ricos en potasio, micronutrientes, magnesio y nitrógeno. Para su aplicación es aconsejable que se realicen cuando suban las temperaturas, es decir a partir de marzo y que se aplique periódicamente, para favorecer la producción de nuevas raíces y brotación.
Plagas o enfermedades
La cochinilla algodonosa, mosca blanca y pulgones, pueden aparecer en esta planta, haciendo que se pudra como también ataques fúngicos. Puedes protegerla con fungicidas y plaguicidas naturales o específicamente para tratar suculentas.