El nombre del lirio proviene del griego Iris que significa “de bellos colores”. El lirio común o lirio azul, también conocido como Iris germánica, es una flor herbácea muy bella, habitualmente usada para decorar jardines, balcones y terrazas, pues adorna con gran elegancia. Además cuenta con la facilidad para ser plantada en cualquier temporada del año, es una de las favoritas de los jardineros pues es bastante resistente, ya que no requiere de cuidados específicos o difíciles de aplicar. De manera que si el mundo de las plantas no es lo tuyo y apenas están abriéndote camino en él, esta planta es ideal para ti, pero si por el contrario eres un experto, cuidar un lirio será pan comido para ti.
Uno de los principales motivos para cultivar un lirio en casa es la originalidad y el colorido de su flor, además esta planta cuenta con un aroma sin igual, puedes disfrutar de todas estas ventajas desde la primavera hasta finales del verano.
El color que más encontrarás en las flores de lirio común es morado, sin embargo esta planta cuenta con gran variedad de tonalidades desde el lila hasta el azul profundo, puedes encontrarla en blanco, rojo, violeta y hasta en un brillante tono amarillo.
A continuación encontrarás una serie de consejos para que puedas disfrutar de la bella flor del lirio. Te explicamos la fase de cultivo, florecimiento y cuidados generales.
1. Elige la variedad correcta
Si quieres gozar de una floración espectacular del lirio debes seleccionar una variedad que pueda florecer en el entorno que selecciones, ya sea interior o exterior. Y percatarte de la capacidad de crecimiento de su flor. Si deseas una planta de interior y con una flor de gran tamaño puedes elegir dentro de muchas variedades de híbridos asiáticos, los cuales se adaptan a climas con una temperatura baja y de poca luz durante esta fase.
2. Bulbos de lirio frescos
Para conseguir lirios frescos de manera rápida, debes extraer la planta, eligiendo a aquellas que no hayan florecido. Planta los bulbos en macetas o en cualquier recipiente con turba (roja) turba o musgo esfagnético y guardalos bajo una temperatura baja ( de unos 2 a 5 grados centígrados) durante mínimo un mes hasta 6 semanas. No necesitará iluminación o riego durante esta etapa. Para conseguir estas condiciones puedes guardarla en la nevera.
3. Acondiciona los bulbos de lirio
Toma el recipiente o maceta y llénalo con un sustrato que contenga partes iguales de compuesto (turba) y arena o suelo de jardín. Será fundamental que el suelo sea permeable tenga la capacidad de absorber la humedad. Antes de plantar los lirios debes agregar la perlita o vermiculita.
En un recipiente con un diámetro de 12 a 15 centímetros planta un bulbo grande con una circunferencia entre 1 y 12 centímetros. Aplica una capa de sustrato sobre los bulbos. Luego pon las macetas con los bulbos en un lugar ventilado e iluminado, aunque puedes dejar la maceta en un lugar con poca luz, no debes dejarla en una temperatura muy alta.
4. La floración
En la segunda y tercera semana empezarán a aparecer los brotes, en este punto es indispensable regar las plantas correctamente, agregando un una pizca de cal al agua de riego y proporcionar una buena iluminación. Así los tallos no se extenderán, sobretodo a comienzos del invierno y los brotes no caerán.
Consejos generales para el cuidado del lirio
- El lirio requiere abundante luz solar sin embargo, aunque puede estar en lugares de semisombra allí no florecerá.
- Puedes ubicar tus lirios tanto en macetas como directamente en la tierra, esto dependerá de tu gusto. En caso de sembrarlo en jardín necesitarás suelos fértiles con abundante materia orgánica y que drene bien el agua. Para el caso de la maceta puedes usar un sustrato de cultivo universal mezclado con perlita.
- Riega una vez a la semana durante primavera y otoño y dos veces por semana durante los meses de calor, no permitas el encharcamiento.
- Para impulsar la floración es importante otorgarle un abono específico para plantas bulbosas.
- Si el lirio es cultivado en maceta se debe trasplantar, puedes hacerlo cada dos años.
- Puede reproducirse mediante semillas o por división del rizoma.
Plagas en los lirios
Insectos como los áfidos y las cochinillas pueden atacar al lirio, absorbiendo la savia en el revés de las hojas, causando la aparición de manchas en la superficie de estas. Puedes aplicar un poco de agua con un rociador para alejar a los insectos y debes limpiar el polvo de las hojas de manera frecuente para evitar la visita de ácaros y arañas.